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domingo, 13 de enero de 2013

Innovadora experiencia cinematográfica: Una aventura extraordinaria

Sin ser una película típica del director taiwanes Ang Lee (Brokeback Mountain, El Tigre y el Dragón), este filme se resuelve muy bien bajo su propio estilo y destreza.

Lee toma el famoso libro de Yann Martel para llevarlo a la pantalla gracias al trabajo de David Magee. Tratándose de un best seller es posible que el objetivo fuera adaptar una historia cargada de filosofía que realizar un producto que fuera entendible por todo el público.

Lo escrito por Martel se centra en cómo un chico indio sobrevive a un naufragio y debe compartir una balsa con una cebra, un orangután, una hiena y un tigre.

La historia inicia con una imagen preciosista del zoológico en la India que sirve, a su vez, como marco para la presentación de los créditos iniciales. Estas imágenes servirán como una referencia posterior para la gran aventura que inicia el joven indio de nombre Pi.

En un principio, Lee trata de llevar la historia entre la narración de Pi adulto con el escritor y los flashback reveladores de su historia.

Aunque este principio la narración se va deteniendo en ciertos puntos, no es hasta que después del naufragio que el filme cobra una fuerza narrativa e imaginativa.

Su segunda parte se sumerge en un mar de ilusión y fantasía que llena la pantalla de una excepcional visual al integrarse el proceso de la aventura, dejando atrás la narrativa del propio Pi adulto y sirviendo todo un panorama penetrante.

La película es un proyecto cinematográfico que, por su mera temática, parecía casi imposible de realizar. Por esta razón, el proyecto se estuvo cociendo por más de siete años, de los cuales los últimos cuatro corrieron a cargo del Taiwanés, quien intentaba conseguir la mayor parte de recursos posibles para filmar algo de esta envergadura, ya que la temática de la cinta es, por definición, terriblemente complicada.

Tenemos, a través de esta grandiosa narrativa, una historia de espíritu. Realmente esta fábula -porque en el estricto sentido eso es lo que es- se trata de la vida y la muerte, los límites autoimpuestos, la valentía, el miedo y los instintos de supervivencia que afloran las más viles cualidades que nos definen. Hay dentro de la moraleja de la historia un por demás sorprendente rumbo y conclusión, absolutamente inadivinable. La historia te va llevando por un camino de fantasía y alucinación presentada bajo el velo de la aventura, donde la fascinación mezclada con angustia son los principales estados que experimenta el espectador.

¿Imaginan la complicación que tiene hacer un filme sobre un bote náufrago en alta mar, con un adolescente y un tigre de Bengala? Con un oficio magistral y un equipo de efectos especiales encabezado por los laboratorios RealD, quienes tomaron las riendas en la parte visual y el desarrollo de las tecnologías necesarias para poder retratar este mundo fantástico, Una aventura extraordinaria, se convierte en una experiencia literalmente alucinante. Esa es la palabra perfecta para poder describir la parte visual de la cinta: Alucinante. La secuencia de la tormenta, hundimiento y naufragio del barco es paralizante y, a partir de ahí, las mismas alucinaciones y fantasías de Pi son un absoluto delirio visual. Pocas veces me he quedado estupefacto y boquiabierto y, al mismo tiempo, conquistado y seducido por la historia. Tiene las dos partes, lo visual y lo narrativo.

DATOS

• EN CARTELERA: Monje Campero, Center, Multicine y Cinemateca (LP)

• Dirección: Ang Lee.

• Reparto: Suraj Sharma, Irrfan Khan, y Rafe Spall.

• Género: Aventuras. Drama.

• Duración: 125 minutos.

• www.lifeofpimovie.com/

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