Legendario. La película narra la producción del film Psicosis (1960) y el romance de Alfred Hitchcock con su leal esposa Alma Reville, que destaca durante la controvertida cinta. Cuando la producción llegó a su fin, la forma de hacer cine cambió para siempre
Texto: Manfer Films
Edición: Aida Domínguez
Como actriz ganadora del Premio Bafta o como superheroína, Scarlett Johansson es una de las artistas que tienen más demanda en el planeta. Recientemente el público la ha visto luchando contra el mal en Los vengadores, de Marvel, y enfrentando a animales en Un zoológico en casa, de Cameron Crowe.
¿Cuál fue tu reacción cuando te ofrecieron Hitchcock?
Lo que verdaderamente me atrajo al proyecto fue la opción de trabajar con Tony (Anthony Hopkins) y Helen (Mirren). El libreto también fue muy atractivo. Y la idea de hacer una película dentro de una película: recrear los estudios de Paramount, la época de oro de Hollywood.
Me agrada la idea de una historia que se trata del proceso de crear arte y nunca había querido hacer una película biográfica ni nada por el estilo, pero siempre me ha encantado Janet Leigh. Siempre me ha parecido una actriz muy magnética, encantadora y espiritual, por ello me pareció que sería divertido encontrar su esencia. Pero no me di cuenta de lo difícil que sería. Pensé: hay un par de semanas de trabajo y será una agradable experiencia ver a Tony e interactuar con él y con Helen. No me di cuenta de la magnitud del reto. Pero fue agradable y me encantó el desafío.
¿Crees que las cosas valen la pena solo cuando atemorizan?
Estoy de acuerdo. A estas alturas de mi carrera caí en la cuenta de que a menos que sea algo que sienta como desafiante y ligeramente imposible, no tengo nada que contribuir si no doy todo. Hay mucha más presión cuando estás interpretando a alguien querido, una persona con hijos y que está muy viva en la mente de los fans, familia y amigos. Ese es un desafío diferente.
¿Hay mucha responsabilidad al interpretar a alguien que existió?
Sí, desde luego. No me parezco particularmente a Janet Leigh, no traté de imitarla ni de adoptar su apariencia, pero quería capturar a su personaje a través de mi investigación y mi estudio de ella.
Hopkins dijo que eras Scarlett Johansson y de pronto tu rostro cambiaba y se convertía en Janet Leigh. Tal vez era tu sonrisa o algo que no sabía.
Vaya... Mira quien lo dice, alguien que un minuto es un hombre jovial, dulce, enigmático, muy querido por todo el equipo, muy generoso y un narrador de historias maravilloso, y de pronto se transforma frente a tus ojos. Un minuto es Tony, al siguiente es Marlon Brando o en este caso Hitchcock. Es absolutamente embriagante verlo. Es un actor magnífico y encantador.
¿Resulta intimidante trabajar con alguien así? ¿Toma tiempo superar la imagen pública?
Depende si la persona lleva esa imagen pública a la atmósfera laboral. La mayor parte del tiempo el entorno profesional es tan íntimo que la gente baja la guardia y el set se siente como la casa. Como todos se colaboran creo que eso les permite sentirse humildes ante la presencia del equipo y del reparto. Aunque creo que es diferente en cada set. Con alguien como Tony, es de lo más agradable. Tiene una actitud tan discreta, tan casual, que cualquier temor que tengas del ‘Gran Anthony Hopkins’ sencillamente se esfuma. Y desde luego actuar a su lado es una dicha porque está increíblemente presente y es muy generoso con su actuación. Tiene una energía impresionante.
En esta etapa de su carrera, debe estarlo haciendo puramente por amor al arte. ¿Qué crees?
No fue un trabajo fácil para él, fueron horas y horas de usar este traje terriblemente incómodo todo el día para transformar completamente su cuerpo. Siempre estaba dispuesto. Obviamente obtiene mucha dicha al trabajar. Siempre está preparado, siempre tiene una historia para quien sea. Obviamente vive en un set. Cobra vida en el set y es una persona que disfruta la vida. Definitivamente se sigue divirtiendo. Afortunadamente para nosotros.
¿Cuál fue la parte más difícil de la filmación para ti? ¿La famosa escena de la regadera?
Cuando estás filmando una escena así o si en algún momento hay un actor con un problema de pudor, el equipo tiene más cuidado y está más alerta. Pero, una vez que haces la primera toma y te das cuenta dónde están los retos, eso te permite respirar.
La escena más desafiante que filmamos fue en el restaurante Musso and Frank’s. La primera vez que ves a Janet, simplemente porque estás representando al personaje y tienes que estar detrás de la mesa, puede resultar un poco embarazoso. Creo que a la mayoría de los actores no les gusta estar sentados detrás de una mesa. Así que ese fue un reto.
¿Hablaste con Jamie Lee-Curtis, la hija de Janet Leigh?
Sí. Tuve la fortuna de entablar una relación con ella a través de correos electrónicos. Compartió conmigo historias y fotografías. Me imagino que debe ser raro que alguien interprete a su mamá, especialmente una madre como Janet, increíblemente involucrada en la vida de sus hijas, que puso su carrera en pausa por sus hijas y fue adorada por ellas. Jamie fue maravillosa, cálida, abierta y motivante. Fue genial tenerla de mi lado para esto.
¿Cuál fue la primera película de Hitchcock que recuerdas?
No recuerdo si Psicosis o Pacto siniestro, pero como mi mamá era una gran cinéfila nos permitía ver incluso las películas de Hitchcock y recuerdo que vi Psicosis cuando era muy chica. También vimos juntas El silencio de los inocentes, yo tenía ocho años. Mis padres nunca nos censuraron las películas, no tenían sentido eso de observar las clasificaciones de las filmes, cuáles eran las funciones apropiadas para niños, ni nada. Por eso vi muchas películas de Hitchcock mientras fui creciendo.
¿Viste Psicosis antes de filmar esto? ¿Sentiste que aún retiene su poder?
Sí, creo que realmente sigue vigente. Las actuaciones son fantásticas. Janet es absolutamente maravillosa. La película está llena de suspenso, es terrorífica y es truculenta, lo que es hermoso de ver. Realmente es una obra maestra y aun cuando sabes cómo termina, sigues sintiendo que podría terminar diferente cada vez que la ves. Creo que esa debe ser la señal de algo. Definitivamente, es impactante cuando ella muere después de 30 páginas de la historia. Me sigue impactando. Creo que ahora, siendo mayor, puedo apreciar el arte y la destreza detrás de cada corte, la música de acompañamiento y la sutileza de la actuación, el trabajo de cámara, es agradable poder apreciar eso.
Una buena historia, bien contada, con un Hitchcock amable que muestra ante la pantalla todas sus neuras y debilidades de la mano de Alma, su comprensiva esposa. Buenas interpretaciones para una película que hace pasar un buen rato. Un saludo!
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