El séptimo arte atraviesa un proceso de descubrimiento. Los expertos opinan acerca de su presente y su porvenir.
En los anteriores 10 años surgieron producciones destacadas por sus historias y por pincelar personajes de carne y hueso. Películas de bajo presupuesto, con emisión digital y rostros nuevos, desfilaron en los reflectores. Cinco expertos opinan al respecto.
Historias del vecino. El público boliviano se vio reflejado en muchas historias. El cineasta Tonchy Antezana, creador de la controversial cinta Cementerio de elefantes, destaca que “son historias cotidianas de la sociedad boliviana que reflejan algo de nosotros, y por eso han tenido un gancho”.
Cambios. Apenas el cine se encuentra a la mitad de un viaje, mientras busca una orilla donde asentarse. Según el crítico Pedro Susz, hay un aprendizaje en vías de desarrollo, “es un periodo de búsqueda, no de encuentro”. Susz añade que “la diversificación temática, estilística, geográfica por falta de rigor y responsabilidad en el manejo de la herramienta expresiva, no desembocó en grandes avances. Éste sigue siendo un propósito, una necesidad, pero falta mucho para que sea una realidad”. A pesar de los desperfectos, Susz ve en el cine perlas, “son películas que aportan estética, narrativa y, en algunos casos, políticamente el crecimiento de una forma de expresión para cualquier sociedad”. Mela Márquez, directora de Sayariy, detecta un oscurantismo. “Ahora el cine es un problema. La gente no va porque ve malas producciones y se siente estafada. Ya no es como en los 90, donde hubo un boom. Aunque debo confesar que hay películas fantásticas que han sobresalido”.
Bajo costo. Antezana destaca que “la mayoría de estas producciones se hacen con bajísimos presupuestos, escaso personal técnico y con actores sin mucha experiencia. Lo interesante es que sacan adelante un buen cine.” Mela Márquez encuentra, por su parte, que “por la falta de recursos y ayuda del Estado, los artistas no tenemos un respaldo. Hace falta una legislación que apoye al cine”.
Tecnología. Paolo Agazzi identifica que “el rasgo más importante de esta década es que se ha empezado a producir en video digital. Esto ha generado mejores producciones nacionales, pero también una improvisación”.
Consagradas. Desde su estreno, Zona Sur no dejó de cosechar buenas críticas. Susz considera que “aúna la sinceridad autocrítica sobre estratos de nuestra sociedad”. Recientemente fue escogida como una de las diez mejores películas en México, y encabeza la lista de favoritas de los expertos. Otras que han coincidido en la opinión de los críticos son El ascensor, de Tomás Bascopé; Cementerio de elefantes, de Tonchy Antezana; El atraco, de Paolo Agazzi; Hospital Obrero, de Germán Monje, y Lo más bonito y mis mejores años, de Diego Boulocq.
5 expertos nombran sus películas favoritas del cine nacional, donde 6 títulos son los que se destacan.
10 años. La década del siglo XXI fue demarcada para rescatar lo mejor del cine nacional.
“Zona Sur, El atraco, Los Andes no creen en Dios, el ascensor y Lo más bonito y mis mejores años”.
Mela Márquez / CINEASTA
“Zona Sur, El ascensor y Los viejos, de Boulocq”
Paolo Agazzi / CINEASTA
“El ascensor, Zona Sur, Hospital obrero, El cementerio y Lo más bonito y mis mejores años”.
Tonchy Antezana / CINEASTA
“Zona Sur, El atraco, Corazón de Jesús, El ascensor y Hospital Obrero”.
Pedro Susz / Crítico de cine
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