Tres empleados de Chansonia, un teatro situado en los suburbios de París, se quedan sin trabajo porque el Gobierno decide cerrar el lugar. Es el año 1936, año en que varios hechos en la vida de cada uno coinciden y los llevan a unirse para sacar adelante el teatro con su dinero. La música y la danza transforman sus vidas y les hace recuperar la esperanza y los afectos.
“París36” o “Me enamoré en París” (título en español) es la película europea que se estrenó ayer en el cine Center. Según la crítica internacional, su director Christophe Barratier (realizador de “Los coristas”), procura renovar la tradición del cine popular francés con una propuesta musical que, paradójicamente, parece calcada de alguna comedia musical hollywoodense de los años 30.
La crítica también señala que “París36” es “una fábula social” y no es menos inteligente en su trama que una comedia musical de Rodgers & Hammerstein. Respecto a las locaciones, si el espectador se siente atraído por la ambientación en tiempos del Frente Popular francés, quedará sin duda decepcionado, ya que la fecha es un recurso tan artificioso como las locaciones mismas de la cinta, filmada en la periferia de Praga. No obstante, el trabajo de la fotografía a cargo de Tom Stern (camarógrafo predilecto de Clint Eastwood) es notable.
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