Baja la asistencia al cine nacional

En los últimos años ha sido bastante baja la asistencia del público para las películas nacionales, si vemos el registro histórico el movimiento es la inversa, es decir, aumentó la cantidad de espectadores que van al cine en general, pero disminuyó el público que va al cine nacional, ese es el análisis que hace el productor cinematográfico de Londra Films P&D, Gerardo Guerra. “En los años 70 y 80, aún con época de crisis fácilmente un filme de taquilla llegaba a 200 mil espectadores en todo el país, actualmente con suerte llegan a 20 mil”, reconoció.

Algunas cifras. La mayoría de las películas bolivianas han estado al menos dos semanas en cartelera, y en función a la respuesta del público se queda más tiempo, indica Guerra. Señaló que en los últimos 3 años las más taquilleras ha sido “Pocholo y su marida”, que llegó a los 60 mil espectadores, pero eso es menos de la mitad de lo que logró “Quién mató a la llamita blanca” el 2006, eso muestra una baja considerable, indicó. En Santa Cruz ha habido éxitos locales como “La Promo”, “En busca del paraíso”, “El ascensor” que no han tenido tanto éxito en otras ciudades y con las últimas está pasando lo mismo, dijo. Actualmente "Las Bellas Durmientes" ha llegado a los 10 mil espectadores, en dos semanas. "Por ser Marco Loayza, la trayectoria que tiene, la campaña y todo lo que le antecede a la película, no es un número muy positivo para poder recuperar el costo de la producción", dijo.

Falta promoción. Por su parte, Fernando Burgoa, de Bella Vista Cines, indicó que uno de los problemas es la falta de promoción de las películas. "Las películas bolivianas siempre se promocionan sobre la hora, muchas veces no deciden la fechas, esto nos sirve para que nos programemos", explicó. Por otra parte, dijo que varias producciones cumplen los requisitos de calidad en cuanto a guión, dirección, etc, pero también hay otras que no cumplen, lo que tiende a desalentar al público hacia el cine nacional.

Gana la comedia. Paz Padilla, productor de "Don Juancho y el Pancho", que se estrena hoy, lamenta que hacer cine serio en Bolivia es perder plata, y que debido a la calidad técnica todavía no es suficiente como para decir “la voy a vender afuera”. “Mientras más opa la comedia más se llena el cine, a la gente le gusta reír, qué le vas hacer”, expresó