Brad Pitt aseguró que su esposa, Angelina Jolie, y sus seis hijos suponen "un soplo de aire fresco" en su rutina diaria y admitió que su única superstición es llevar consigo algún objeto de ellos cuando viaja en avión.
"Tener familia me ha cambiado la vida", afirmó el actor en Tokio, donde se encuentra para presentar su película "Moneyball", que se estrena en los cines japoneses.
Pitt, que llegó el martes a la capital nipona acompañado de Jolie y toda su prole (Vivienne, Shiloh, Maddox, Knox, Zahara y Pax), aseguró que para él la familia es "una liberación" y "un descanso de todo lo relacionado con el trabajo diario".
El actor, de 47 años, y su esposa, de 36, acudieron anoche al pre-estreno del filme en el Foro Internacional de Tokio, donde cautivaron a los cerca de 600 fans que les esperaba a la caza de un autógrafo o una foto. Con un ceñido vestido rojo y melena suelta ella, y totalmente de negro él, el matrimonio más famoso de Hollywood posó ante la multitud antes de la proyección, a la que acudieron unas 4.200 personas.
Hoy, en la rueda de prensa previa al estreno en el país, Brad Pitt indicó que se trata de una película que habla "de justicia y valores", y subrayó que el béisbol, un deporte con "mucha magia", tiene "numerosos paralelismos" con la vida. En el filme el actor da vida a Billy Beane, el innovador gerente general del equipo profesional de béisbol los Atléticos de Oakland, algo que le permitió adentrarse en los entresijos de un deporte del que, reconoció, no sabía demasiado antes del rodaje.
Al encuentro acudieron unos 300 periodistas y centenar de fotógrafos. Pitt recibió un ramo de flores de manos de la actriz japonesa Kazue Fukiishi, cuyo padre es ex jugador de béisbol y trabaja para un club de Sendai, una de las ciudades afectadas por el tsunami de marzo.
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