Estamos a pocos días de una nueva edición del Festival de Cine Europeo en Bolivia (FCEB). Sin duda, este evento se ha convertido con el pasar de los años en una de las citas más importantes con el séptimo arte en nuestro país.
Desde su primera versión, el festival ha crecido en escenarios y alcance. Las iniciativas que forman parte habitual de su programación, tales como la presencia de directores europeos o la realización de talleres, mesas de diálogo, conferencias y concursos de cortometrajes, han permitido que los bolivianos podamos acercarnos de una manera diferente no sólo al cine europeo de primera calidad, sino al propio corazón de Europa, de su industria cinematográfica y también de sus formas independientes de producción.
Cuando llega noviembre, los cinéfilos y el público en general buscan en las salas la nueva propuesta del FCEB. Esto implica una responsabilidad muy grande por parte de los organizadores y gestores con los espectadores, los actores principales de la cita cinematográfica. La cartelera está acompañada de actividades que complementan las exhibiciones. Se trata de fortalecer la cultura cinematográfica, de consolidar el escenario como algo que se renueva constantemente y propone nuevos espacios y protagonistas.
El FCEB 2011 se llevará a cabo del 10 al 24 de noviembre en las ciudades de La Paz, El Alto, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre y Tarija, en distintos espacios habilitados para el propósito. En estas ciudades se organizarán las Muestras oficiales de largometrajes (ficción y documental) que contemplan más de 40 títulos, que van desde las miradas más jóvenes de la cinematografía europea, hasta homenajes a grandes realizadores como el español Luis Buñuel o al italiano Roberto Rossellini.
SEDES. Seis ciudades acogen la programación del FCEB, en cada una de ellas se han dispuesto diferentes sedes para las diversas actividades, desde la Cinemateca Boliviana en La Paz al Cine Bella Vista en Santa Cruz, y desde el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en Sucre al Café 35 mm. en Cochabamba, pantallas que provocan al espectador ser parte de una de las experiencias más bellas, la cinematográfica. Tarija dice presente desde el Cine de la Torre y El Alto con los brazos abiertos desde la Ciudad Satélite en el espacio cultural Compa. Todas estas salas, junto a otros centros culturales, fortalecen al festival y amplían su alcance, llevando el cine de espacios tradicionales a lugares alternativos.
Son 12 los países que participarán en el Festival de Cine Europeo. Este año, por primera vez, llegará una película portuguesa. Se trata de Dot.com, una comedia dirigida por Luis Galvao Teles. Esta novedosa presencia no es una casualidad, es resultado de un trabajo que busca fortalecer la institucionalización del FCEB que tiene entre sus objetivos que la programación del festival también sea nutrida por la oferta de las distribuidoras que operan en el país.
Bélgica también estará presente con dos largometrajes en la Muestra de ficciones. En ambos casos, la gestión para poner en cartelera estas películas es una iniciativa independiente de las representaciones diplomáticas, que son las que tradicionalmente han gestionado, y siguen haciéndolo, la presencia de cintas de sus respectivos países.
Entonces, estamos ante un festival que va construyendo una plataforma de exhibición que apuesta a mostrar lo mejor y más actual de la producción europea de manera tal que puedan llegar al país películas sin condicionante alguna, es decir, estamos camino a constituirnos en un festival real.
Es cierto que los grandes títulos aún llegan al FCEB de una manera un poco más ortodoxa, y el apoyo de las embajadas y consulados europeos en Bolivia permite tener una programación que puede satisfacer a los espectadores más exigentes. Y si para gustos están hechos los sabores, el festival tiene una oferta lo suficientemente amplia para convertirse, a lo largo de los 14 días que dura este encuentro con el séptimo arte, en la mejor oferta cultural. Luego de doce años es justo reconocer que el aporte del Grupo Europeo de Cultura, integrado por las representaciones diplomáticas, es de un alto valor.
La organización y coordinación de los festivales de cine, por otra parte, han sido puntales de la formación de públicos en nuestras ciudades. Un festival cinematográfico no es sólo una cuestión de pantallas, se trata también de una selección de títulos que permitan el encuentro de la tradición y las propuestas más audaces.
PARALELAS. El FCEB organiza, además de las exhibiciones, una serie de actividades paralelas que contribuyen al fortalecimiento de la cultura cinematográfica en Bolivia. Por ejemplo, se tiene previsto en cuatro ciudades el montaje de la exposición Diseña el afiche del festival. Esta muestra será el resultado del concurso convocado por los organizadores del festival e incluirá a la pieza ganadora del certamen y 20 carteles seleccionados. Esta actividad ha despertado especial interés; con ella, el Festival de Cine Europeo 2011 se propuso contribuir al desarrollo del arte gráfico y a la promoción del trabajo de los diseñadores.
En el marco del festival también se ha previsto una serie de conferencias del director suizo Jean Claude Wicky, quien llegará a Bolivia para presentar su documental Todos los días la noche. Wicky ha viajado por el país en varias oportunidades y es autor de una notable serie de fotografías de mineros bolivianos. Su documental será estrenado en el acto de inauguración de la Muestra de documentales en el Cine Teatro 6 de Agosto. Las charlas del cineasta tendrán lugar en La Paz, Cochabamba, El Alto y Sucre.
También es importante destacar la presencia de Cathy de Haan, investigadora y profesora en el renombrado Deutsches Literaturinstitut (Instituto de Literatura Alemana) de Leipzig. De Haan dictará un taller de guión, del 21 al 25 de noviembre en la Cinemateca Boliviana. La profesora miembro de las Academias Europea y Alemana de Cine, del Taller de Guión del Instituto Superior para Cine y Televisión de Múnich y Presidenta de la Asociación OSTPOL para proyectos culturales.
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