El realizador estadounidense Todd Haynes ha adaptado al cine Carol, una novela sobre una relación entre dos mujeres escrita por Patricia Highsmith, una historia que demuestra que en el sexo y el amor “tienes que ser abierto para ser sorprendido”.
“Hay algo muy misterioso sobre el sexo, el amor, si lo fijas de forma absoluta vas a sufrir”, asegura Haynes en una entrevista tras presentar en Cannes una película que llega mañana a las salas españolas y que tiene en la maravillosa ambientación y en sus actrices sus principales bazas. Una película que tiene seis nominaciones al Oscar, entre ellas las de su pareja protagonista, Cate Blanchett y Rooney Mara (en categoría secundaria), pero que incomprensiblemente se ha quedado fuera en las categorías de mejor filme o mejor director.
LA HISTORIA
Blanchett es Carol, una mujer con una vida cómoda en el puritano Estados Unidos de los años cincuenta. Y Mara es Therese, una joven dependienta de unos grandes almacenes, que no es feliz en la relación con su novio. “Ha habido gente que tiene sentimientos por alguien de su mismo sexo pero luego se casan con alguien del sexo opuesto y tienen hijos, una vida completa. Y hay gente que cambia a una relación gay y otros que vuelven después a una homosexual”, señala Haynes. Y el realizador, abiertamente homosexual, no cree que haya “una predeterminación genética para la identidad sexual”. “Creo que es un factor, pero también hay factores sociales y algunas veces simplemente una persona se enamora de otra y no es del sexo que se esperaba enamorarse (...), creo que todo es posible”, reflexiona. De eso es de lo que trata Carol, de un amor que llega de repente y sorprende a Therese, en una época en la que los códigos morales eran mucho más estrictos que en la actualidad.
“Esta es mi primera historia de amor real”, asegura Haynes, que en algunos de sus trabajos anteriores había amor, pero al margen de la historia principal. Lo que le interesa como director es “la forma en la que la gente está insatisfecha, cómo la satisfacción se pospone”. “Mis filmes -agrega- son, consciente o inconscientemente, sobre la incapacidad para aceptar una única identidad”. En este caso, adapta de forma brillante y sutil una novela de Highsmith que cuenta con ese elemento de insatisfacción y para la que ha utilizado su propia experiencia. “Tomé la experiencia de la novelista Patricia Highsmith, que era lesbiana, la de la escritora del guion (Phyllis Nagy, nominada al Oscar), que es lesbiana, y mi propia experiencia, como homosexual. Era suficiente información para entender que cuando te enamoras, ya sea una relación homosexual o heterosexual, tienes la incertidumbre de no saber lo que la otra persona siente por ti”.
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