SINOPSIS
Cuatro vecinos se reúnen, una noche por semana, para formar un grupo de vigilancia de la colonia como una excusa para escapar de su monótona vida. Pero cuando descubren por casualidad que su pueblo ha sido invadido por extraterrestres, se hacen pasar por habitantes de suburbios ordinarios para salvar su barrio y el mundo de la exterminación total.
LA PRODUCCIÓN
"Cuando formaron esta 'fraternal banda', seguramente pensaron que podrían encontrar alguna cosa extraña pero habitual en un vecindario –quizás un ladrón por aquí o un mirón por allá–, pero de repente advierten que se están enfrentando a algo realmente extraordinario", dice el productor Shawn Levy, director de éxitos de taquilla como Una noche en el museo y Acero puro. "Y los Vigilantes no solo carecen de la preparación o la cualificación adecuadas, es que no están ni remotamente equipados para hacer frente a este problema; sin embargo, solucionarlo depende de ellos absolutamente".
Para interpretar a los cuatro miembros que conforman la Patrulla de Vigilancia, Levy y el director Akiva Schaffer (fuerza creativa en diversos y populares cortometrajes del programa Saturday Night Live) recurrieron a tres iconos de la comedia y a un actor en fulgurante ascenso. "Queríamos a los mejores", dice Levy, "y por lo tanto tiramos la casa por la ventana y logramos a los mejores: ¡Tres colosos… juntos en la misma película! Y luego lanzamos la ‘bomba’ de ‘a ver cómo demonios os lo montáis con Richard Ayoade’".
El personaje de Evan interpretado por Ben Stiller es gerente principal en el hipermercado Costco, cargo al que llegó desde el puesto de ayudante de dirección, no precisamente a la velocidad del rayo. Evan es un fiel empleado, pero su corazón está con la Patrulla de Vigilancia Vecinal de Glenview, de la cual es fundador y presidente ejecutivo.
La última empresa emprendida por Evan se ajusta perfectamente a su pauta de desarrollar labores de buen ciudadano; también gestiona el Club de Corredores de Glenview, la Brigada de Reciclaje e incluso un club de español en el centro comunitario. "Evan se entrega absolutamente al servicio de la comunidad", señala Stiller, "porque tiene muy pocos amigos y este tipo de sociedades le dan la oportunidad de conocer a otras personas". Akiva Schaffer añade: "Evan es un buen samaritano, un perfeccionista y un controlador, pero en el buen sentido".
La rígida y conservadora personalidad de Evan resulta perfecta para organizar clubes, pero no le beneficia socialmente. Stiller afirma que para él fue todo un reto entender la mentalidad de un hombre cuyo permanente objetivo en la vida es el orden. "Yo no soy muy ordenado", explica el actor, que actualmente está inmerso, como actor y director, en la producción The Secret Life of Walter Mitty. "No fue fácil meterse en la mente de un tipo tan meticuloso, estoico y sistematizado".
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