El irreverente filme del austríaco Ulrich Seidl, “Paradise Faith”, en concurso por el León de Oro en la Mostra de Venecia, escandalizó este viernes con una escena de sexo con un crucifijo. “Faith suscita escándalo”, titula el diario italiano Coriere della Sera al reseñar el filme decididamente anticlerical, protagonizado por una ferviente católica que se flagela, usa el cilicio, camina por la casa de rodillas, impreca a los pecadores y llega a masturbarse con un crucifijo. La escena, en la que Anna María, una auxiliar en rayos X, lentamente descuelga el crucifijo de la pared de su habitación, lo acaricia, lo besa, lo vuelve a besar cada vez más intensamente, hasta que finalmente se masturba con él bajo las cobijas, es seguramente una de las más impresionantes del cine contemporáneo.
La película, una historia de excesos místicos arrancó risas y fue aplaudida y muy probablemente generará reacciones en Italia, uno de los países más católicos del planeta, y en el Vaticano.
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