Con una sobria pero memorable ceremonia de clausura el XIII Festival Iberoamericano de Cine de Santa Cruz cerró con la premiación del Tatú Tumpa.
"Creo que el Festival fue un éxito, tanto por la cantidad de público que pudo apreciar las 25 películas del Festival, un promedio de 80% de espectadores en sala desde el inicio del Festival hasta ayer" afirma Homero Carvalho, director del festival. La calidad de los filmes exhibidos lograron conmover, reflexionar y cuestionar a los espectadores con historias dramáticas, históricas, políticas y de acción. Según Carvalho, el festival recuperó su público en el cine Bella Vista, un espacio más íntimo y dedicado exclusivamente al cine. "El próximo año lo volveremos a hacer en el mismo lugar" adelantó el escritor nacional.
El jurado y su veredicto. El jurado calificador del XIII Festival Iberoamericano de Cine, reunido en el hotel Casa Blanca destacó la excelente calidad de las películas presentadas a la competencia, "todas ellas certifican el buen momento que está viviendo la cinematografía latinoamericana en general y sobre todo la de Argentina, Chile, México y Venezuela.
Los laureados. El Tatú Tumpa a la Mejor Película lo obtuvo “La vida de los peces”, dirigida por Matías Bize que también ganó el Tatú Tumpa al mejor Guión.
El Tatú Tumpa a mejor Director recayó en Diego Velasco por La hora cero. "Velasco nos sorprende con una dirección en la que logra actuaciones convincentes, una excelente fotografía, una edición impecable, puesta en escena y una historia que explota ante nuestros ojos" afirmó el jurado calificador. El Tatú Tumpa a mejor Actor fue para Damián Alcázar, de Chico Grande, dirigida por Felipe Cazals y el premio a la mejor Actriz fue para Erica Rivas, quien interpreta a Julieta en “Por tu culpa”, dirigida por Anahí Berneri.
También se entregó el Tatú Tumpa Premio Especial del Jurado que estuvo en manos del film “El atentado de Jorge Fons”, una película mexicana que narra un supuesto atentado al dictador Porfirio Díaz, en la que se destacan un buen guión, la escenografía, la ambientación histórica, el vestuario de época y la dirección.
Este evento reunió durante diez días a lo más representativo del cine iberoamericano, unificando la labor de difusión con la del intercambio, presentando al público encuentros con renombrados directores, productores, y actores.
Un espacio para los cinéfilos
También es para el intercambio de conocimientos e iniciativas entre productores nacionales, latinoamericanos, de Europa y el resto del mundo.
'Exhibimos, reconocemos y ayudamos a producir'
Bajo este lema se han realizado ya trece versiones del Festival iberoamericano de cine
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