El director debutante Paddy Considine presentó hoy en San Sebastián su largometraje "Tiranosaurio", un drama terrible y violento que ha cambiado el modo de pensar de su actriz principal, Olivia Colman, incapaz de juzgar a las personas después de interpretar a Hanna, una mujer maltratada.
"Yo nunca condenaría a nadie después de pasar por lo que pasan estas mujeres", afirma la actriz, que, hasta rodar esta película, siempre pensó que, ante una situación así, huiría, "pero ahora -dijo- entiendo por qué a veces no se hace y nunca más voy a condenar a nadie por no hacerlo".
Colman, que acudió a defender la película en ausencia del director, es una empleada de una tienda de ropa de caridad que un día se encuentra a Joseph (Peter Mullan) llorando entre las prendas.
Él es un viudo alcohólico que acaba de matar a patadas a su perro.
Mullan, explicó Colman, "es tan increíble como persona como como actor; es más grande que la vida misma", enfatiza y agrega que nunca le ha visto fallar en un papel, pero en su opinión "éste es el mejor de su vida".
Ella aparenta una vida estable y tranquila, todo lo contrario a él: solitario, agresivo, cruel, y Hanna quiere salvarle. Pero pronto la historia gira para contar el lado bueno de Joseph y el oscuro de Hanna.
En medio, una delicadísima historia de amor y una tierna relación con un niño, un vecino, víctima también de la misma violencia que rezuma todo el filme, aparte de los perros.
Los perros "se llevan lo peor de la ira de todos", señaló Colman y explicó que el hecho de que él "se sienta capaz de matar muestra su tortura interior".
Esta actriz cómica, más conocida por sus papeles en populares series de la televisión británica, afirma que aún no sabe cómo se metió en el papel de esta mujer maltratada.
"Estoy felizmente casada, amo a mi marido, y para mi es impensable que gente que se ama se pueda hacer tanto daño, aunque es cierto que el guión era muy bueno y Eddie Marsan (su marido en la ficción) está tan escalofriante que ya daba miedo, lo mío fue acción-reacción".
Colman quita hierro al trasfondo religioso del filme: "Hanna toma una responsabilidad y no lo hace a la ligera; es verdad que niega lo que está pasando, para ella lo que ha hecho es horrible y quiere escapar un poco de todo eso. Creo que utiliza la religión para esconderse".
"Y es un tema enorme -añadió esta mujer que se declara "no religiosa por el momento"-, aunque pienso que cada uno debe responsabilizarse individualmente y no usar la religión para esconder los fallos de su carácter".
La cinta, presentada en la sección Zabaltegi, ha tenido una gran acogida en festivales como Sundance.
Para Colman, esto ha sucedido, a pesar de ser "más que violenta", porque sabían "que el mensaje llegaría, tocaría el corazón de la gente" porque "es un mensaje universal: estar abajo e intentar levantarse por amor y escapar de la persecución. Es fácil entenderlo", resume Colman.
La actriz desveló que, sin embargo, éste ha sido uno de los mejores rodajes de su vida: "por Peter (Mullan) y por las cervezas que nos tomábamos en el pub" para conjurar "tanta tristeza" como había en la película, que llegará a España con el año nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario