Chuck Norris pone punto y final a su carrera como actor. El protagonista de Walker decidió dejar a un lado sus papeles de tipo duro para dedicarse al cuidado de su mujer, que padece una grave enfermedad.
El actor confirmó la noticia a la revista estadounidense Good Health y explicó que su objetivo ahora es “dedicar mi vida a mantener viva a Gena, que ella continúe con nosotros y no sufra nadie más”.
El matrimonio está convencido de que sus dolencias las causaron una inyección previa a un escáner que le hicieron en 2013 para comprobar las características de su artritis. La inyección llevaba un contenido metálico llamado gadolinio y que dañó el sistema nervioso de Gena, deteriorándole los riñones y haciéndole perder habilidades.
Dicha contaminación parece tener efectos progresivos en la mujer de Chuck pues, a menudo, siente que todo el cuerpo le quema y debe guardar cama. La pareja ya ha gastado más de $us 1,7 millones en tratamientos médicos.
Además, esta “jubilación”, como él la llama, irá para su salud, pues sufrió dos infartos en un día. El actor y su familia pernoctaban en un hotel cuando Norris se desplomó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario