El laureado realizador de cine Zhang Yimou, cuya obra más reciente, La Gran Muralla, es la superproducción más cara del cine chino, lamentó los malos resultados que está teniendo la película en mercados internacionales como EEUU, y se consideró responsable de ellos.
“Probablemente la historia es un poco débil, o no escogimos el tiempo adecuado, o no hicimos un buen trabajo al hacer la película”, admitió Zhang en declaraciones que hoy publica el diario local China Daily.
El director chino, premiado en festivales europeos por filmes como Sorgo Rojo o La Linterna Roja, afirmó sin embargo que las estrellas contratadas para la película, como Matt Damon, hicieron un buen trabajo y estuvieron “espléndidos” en la película.
La Gran Muralla, un filme de fantasía en 3D que juega con la idea de que el famoso monumento de China se construyó para defender al imperio de monstruos sanguinarios, costó 150 millones de dólares y ha logrado recaudar 332 millones en todo el mundo, pero sólo 45 millones en Estados Unidos, uno de los grandes mercados del cine.
En China, pese al gran despliegue publicitario y en salas de cine de todo el territorio nacional, la superproducción sólo recaudó 171 millones de dólares, y aunque aspiraba a romper récords de taquilla actualmente sólo es la vigésimo primera película más vista en la historia del país.
La película es además una de las primeras coproducciones de la industria china del cine con Hollywood, de la mano de los estudios Legendary, adquiridos el pasado año por la multinacional inmobiliaria y del entretenimiento Wanda, fundada por el magnate Wang Jianlin.
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