El artista estadounidense comparte algunas vivencias que tuvo en su película más reciente, ‘El precio del mañana’
¿Se identifica usted con Will? Andrew Niccol dice que ve en usted a un gran héroe del hombre común y corriente.
Sí me identifico con el personaje. Diría que esta película es probablemente la experiencia más personal que he tenido. Mi madre me lo dijo desde una edad muy temprana. “Tienes la extraordinaria habilidad, cuando pisas el escenario o actúas, que hace que no parezcas mejor que los demás o una persona extraordinaria”. Ése es un valor muy importante que hay que aprender. Vengo de un barrio trabajador a las orillas de Memphis Tennessee en donde la gente trabaja duro para las cosas que logra obtener, así que de esa manera me identifico mucho con Will. Cuando lo conocemos al principio del filme, él no posee mucho y valora las cosas simples de la vida. Yo siempre he sido así. Estaría de acuerdo con Andrew Niccol que soy “un hombre común y corriente”, pues así es como me veo.
¿Cuál fue el atractivo inicial de ‘El precio del mañana’ y el papel como Will Salas?
Lo que en realidad me atrajo a este personaje fue la manera en que explora el alma humana. Fue grandioso interpretar a alguien menos afortunado (Will es pobre), pero también afortunado de una manera en que alguien como el personaje de Amanda no se podría imaginar; pues en la vida de Will no hay un solo momento mal gastado. Él también posee el instinto humano básico de permanecer con vida sin importar las consecuencias… así que fue muy interesante.
¿Cuán grande fue el reto del papel?
Ha sido mi mayor reto y mi más grande oportunidad como un actor, de eso estoy seguro. La historia gira alrededor de mi personaje y todo por lo que va pasando y no sé en qué estaba pensando Andrew Niccols cuando me dio el papel (ríe). Pero no le voy a preguntar, pues estoy agradecido de poder trabajar con él y poder imbuir al personaje y a mi actuación con mis propias inseguridades, temor y valor.
Se ve en increíble buena condición física y, desde luego, esta película tiene mucho que ver con andar corriendo por ahí.
¿Es muy disciplinado en lo que concierne al ejercicio?
Disfruto con el entrenamiento. Cuando joven fui un atleta. Es muy importante mantenerse saludable y en mi profesión realmente creo que es un requerimiento el poder cambiar tu cuerpo para interpretar a un personaje. Es también un requerimiento ir creando fuerza para ir de gira durante 18 meses; va de la mano con un particular estado mental. Yo no quiero decirlo de manera en que esto parezca demasiado importante, pero es algo que se tiene que hacer si así se requiere. Bajé siete kilos para interpretar a Sean Parker en The Social Network y lo logré sin pasar hambre pues ya estaba en buena condición física. Lo logré de una manera saludable. Creo que interpretar sobre un escenario y la actuación son cosas muy atléticas; ambas son muy físicas. Se requiere que uno exhiba hacia el exterior muchas emociones. Es algo muy físico interpretar un concierto sobre el escenario, pues es algo muy parecido a una actuación. Tanto de lo que hago con mi música es una actuación y tengo la obligación conmigo mismo de mantenerme en tan buena forma como me es posible. Habiendo dicho eso, realmente me lastimé en esta película por primera vez.
¿Qué sucedió?
Me rasgué un músculo de la pantorrilla, pues estuvimos corriendo y corriendo a lo largo de todo el día. Aterricé de una manera chistosa durante la filmación de una escena; no pasó nada loco o dramático pero la producción se tuvo que reprogramar durante una semana. Cambiamos el itinerario de filmación para que yo pudiera hacer escenas menos físicas durante ese periodo. Cuando estás trabajando en una película no te das cuenta de lo mucho que le exiges a tu cuerpo sino hasta más tarde ese mismo día. Algunas veces trabajas durante 12 horas y puedes pasar seis horas de corrido tan sólo en una escena. Desde el inicio, aun antes de empezar a filmar, uno lee una escena que tiene que ver con caminar a la orilla del océano y piensas que esa parece ser una escena asombrosa desde la perspectiva de la audiencia: pero cuando llega la hora de filmar esa misma escena es enero y está haciendo un frío congelante y desde luego que jamás pensaste en lo que sería eso en realidad (ríe).
¿Qué haría si descubriera que es inmortal?
¡Empezaría por dormir! No, no lo sé. Creo que para mí la idea de la inmortalidad es algo que asusta, en especial cuando veo mi vida de joven como una serie de infortunios visuales. No sé lo que haría si tuviera la inmortalidad. Es definitivamente algo muy loco el hacernos a la idea que podemos existir como lo vemos en el filme. Mi personaje en el filme, Will, siempre se está moviendo, siempre corriendo pues literalmente vive día con día. Creo que yo también he pasado mucho tiempo viviendo a un paso veloz, así que me puedo identificar con eso.
El filme examina la búsqueda de la eterna juventud. Usted todavía está joven, ¿cómo se siente acerca de hacerse más viejo?
Estoy contento con hacerme mayor. Me gusto más a los 30 que a los 25. Uno acepta más las cosas y te vuelves más paciente. He sido muy afortunado; la suerte me la he hecho yo mismo y estoy muy contento con eso.
¿Cómo tiene tiempo para su música, su actuación y sus otros proyectos? Ha tenido muchas cosas sucediendo en su vida profesional. ¿Alguna vez siente como si se le acabara el tiempo?
Nunca he sentido que se me acabara el tiempo. Cuando eres joven sientes que tienes todo el tiempo del mundo. Pero la gente joven siente que está convalidada por las cosas que puede lograr y eso es algo muy común con mi generación. Pasé la década de mis 20 sintiendo que podría validar mucho de lo que yo era a través de todo lo que había logrado alcanzar; pero al final, sin embargo, uno aprende que los logros quizás sean parte de quien eres y que tu voluntad de hacer las cosas es quizás la parte más importante de la travesía. Los logros significan mucho y uno llega a cierto punto cuando te das cuenta que estás haciendo una elección para ti mismo en vez de sentir que has logrado algo porque todos los demás te dicen que así fue. Tiene que ver con la validación personal.
Usted es admirado por tantas personas, ¿quiénes son sus propios íconos?
Hay tantos, me encanta Paul Newman, Peter Sellers, Audrey Hepburn, Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Fred Astaire, Clark Gable, Frank Sinatra, Marlon Brando y James Dean. Crecí viéndolos. También me encanta Tom Hanks.
¿Qué le gustaría lograr en un futuro? Ya ha logrado tanto...
Me gustaría seguir siendo inspirado y continuar viendo a la vida con asombro. Siempre hay algo nuevo, no sé, quizás dirigir. Mire, cuando estoy inspirado para hacer algo nunca he sido tímido en ir tras de ello. Crecí como hijo único y siempre he hecho las cosas por mi cuenta. Uno logra un instinto muy de “manos a la obra” sin tan siquiera pensar en ello. Cuando sabes que quieres algo simplemente haces lo mejor que puedes.
¿Qué significa para usted el éxito en este momento y qué es lo que ha aprendido?
Es importante, te permite la posibilidad de equivocarte de vez en cuando pues se aprende mucho de eso; pero realmente no sé nada. Aún no entiendo cosa alguna. Cada nuevo proyecto es como empezar de cero y me gusta estar ahí. Creo que por eso en mi carrera me ha gustado ser el novato. Disfruto de esa experiencia. Disfruto de cosas nuevas y siempre lo haré. Estoy fascinado por tantas cosas distintas y creo que he llegado a un punto en mi vida que no necesito disculparme por ello.
Perfil
Justin Randall Timberlake nació en Memphis, EEUU, el 31 de enero de 1981. Es cantante, compositor, productor discográfico, bailarín, actor y empresario. Empezó en el programa de televisión The Mickey Mouse Club.
El actor
Algunos filmes: ‘On the line’, ‘Black snake moan’, ‘La red social’ ‘Alpha dog’, ‘Southland tales’, ‘El gurú del amor’, ‘The open road‘, ‘Amigos con beneficios’ y ‘Bad teacher’.
In time (2011) .
Texto: Elaine Lipworth (Entrevista exclusiva para Mía gestionada por Manfer Films
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