La Cinemateca Boliviana conjuntamente la Alianza Francesa de La Paz iniciará hoy el nuevo ciclo de los “Jueves de Cine Francés”, el cual estará dedicado al gran cineasta François Truffaut.
Las exhibiciones del ciclo, el cual contará con cinco de sus filmes, entre ellos el clásico “Los 400 golpes” (Les 400 coups), se realizarán en funciones de tanda. El costo de la entrada será de Bs 10.
PROGRAMACIÓN
El nuevo ciclo para este mes se iniciará con la proyección de la cinta “Les baisers voleés”, realizada en 1968 e interpretada por Jean-Pierre Léaud, Delphine Seyrig y Claude Jade.
Esta producción francesa, de 90 minutos de duración, es todo un monumento cinematográfico a la cotidianeidad, a un universo personal pero común que inspira al público al reconocimiento de sus propias incógnitas vitales.
La comedia romántica, considerada por algunos como el mejor tratamiento del amor juvenil en el cine, es encantadora y algo volátil.
La película avanza con un tono casi improvisado, con personajes que parecen flotar alrededor de la cámara (aparecen y desaparecen sin las ataduras propias de una férrea narración). Todo encaja con el clima que Truffaut trata de insuflar a la película: un tono adolescente de inconsciencia, de besos furtivos, de vertiginosos amoríos, en un tiempo en que la vida parece ir por delante de nosotros mismos con un vigor incombustible, una energía que se alimenta de la calle y una naturalidad que se va perdiendo con los años.
LE DERNIER METRO
Para el próximo jueves 9 se tiene programado la película “Le dernier metro” (1980), interpretada por Gérard Depardieu, Catherine Deneuve, Jean Poiret, Andréa Ferréol, Paulette Dubost, Jean-Louis Richard, Maurice Risch y Jean-Pierre Klein.
Quizás sea la película más rica y más conseguida de entre las de Truffaut. Aborda muchos temas a la vez: la ocupación alemana, las consecuencias en cuanto a comportamientos y actitudes a que conduce, y las interferencias entre la vida real y la ficción teatral, y como en Fahrenheit 451, los mecanismos de defensa contra la opresión y el oscurantismo.
La homosexualidad masculina y femenina se aborda además con tolerancia.
LA FEMME D’À CÔTÉ
El jueves 16 se proyectará el filme “La femme d’à côté” producida en 1981 e interpretada por Gérard Depardieu, Fanny Ardant, Henri Garcin, Michèle Baumgartner, Véronique Silver, Roger Van Hool, Olivier Becquart y Muriel Combe.
El argumento de esta producción introduce al espectador rápidamente en una situación que se va revelando paulatinamente más conflictiva, gracias a la relación traumática que sostienen dos antiguos amantes, quienes ya están casados.
Truffaut perfila con mano maestra el retrato psicológico de los dos amantes por medio de las distintas situaciones que van teniendo lugar a lo largo de la película, mostrando así de esta manera la consumación del adulterio como la sublime coronación de una auténtica pasión romántica.
LA PEAU DOUCE
El jueves 23, los asistentes podrán apreciar “La peau douce” (1964) interpretada por Jean Desailly, Françoise Dorléac, Nelly Benedetti, Daniel Ceccaldi, Laurence Badie, Philippe Dumat, Paule Emanuele, Maurice Garrel y Sabine Haudepin.
El estilo que elige para ésta película Truffaut es una mezcla de Hitchcock y Chabrol. La película maneja el suspenso y la sorpresa de esa manera tan especial que tiene el maestro Hitchcock (al cuál también imitaría en La novia vestía de negro) y también sigue una estructura, con final seco, muy típica en Chabrol, al cuál también se intuye tanto en la manera de narrar la historia como el en perfil de los personajes a los que se analiza.
Aunque no sea una de sus mejores películas y quizá, ni siquiera de sus películas más representativas, si es una de las películas en las que más experimentos visuales se permite, por ello la producción es llena de detalles y rica en matices.
LES 400 COUPS
Para finalizar, el jueves 30 se exhibirá el filme “Les 400 coups” (1959), interpretada por Jean-Pierre Léaud, Claire Maurier, Albert Rémy, Guy Decomble, Georges Flamant y Patrick Auffay.
Esta es la película más emblemática de la nueva corriente cinematográfica, sobre todo por la actividad crítica de su director. La película consiguió el premio al mejor director en el festival de Cannes de 1959, y supuso una verdadera revolución dentro del panorama general del cine francés y europeo.
En ella Truffaut realiza un retrato sentimental de la infancia de Doniel, un chico que demuestra una clara voluntad de independencia y rebeldía en consonancia perfecta con el espíritu y la voluntad creadora del director. Es de esta unidad de donde nace la belleza de esta película, un retrato sencillo y humano de la infancia.
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