A los 30 años del asesinato del primer ministro sueco Olof Palme, la Fundación Cinemateca de Bolivia, junto a la Embajada de Suecia, presentan el documental sobre su vida, preparado por las realizadoras Kristina Lindstrom y Maud Nycander.
Palme fue una persona muy importante para Suecia y para la sociedad europea, y por consiguiente para la izquierda latinoamericana en los años 80, explicó Claudio Sánchez, programador de la Cinemateca.
La presentación del documental está prevista para las 19.30; la entrada es gratuita.
El contenido de la producción no solamente rememora a Palme, también habla del contexto que se vivía esos años en Suecia, cuando se convierte en un país refugio de muchos exiliados y perseguidos políticos debido a las dictaduras impuestas esa época en Argentina, Chile y Bolivia.
Suecia brindó condiciones ideales para que los refugiados latinoamericanos puedan vivir, entonces la figura de Palme destaca entre toda la gente que sale al exilio. “Él propicio que los exiliados tuvieran condiciones para su refugio en Suecia, por eso hay toda una comunidad de refugiados en ese país”, narró Sánchez.
El misterio de su muerte
La muerte del Primer Ministro sueco nunca fue aclarada. El 2 de marzo de 1986, en la ciudad de Estocolmo, Olof Palme salía del cine luego de ver una película. En ese entonces, Suecia era un país muy seguro, muy avanzado en seguridad ciudadana, por lo que no se comprende, a la fecha, los acontecimientos siguientes, cuando a una cuadra de su salida del cine fue asesinado.
Lo fundamental de la proyección que hoy se presenta en la Cinemateca, es dar a conocer cómo Palme se convirtió en una figura importante para la social democracia europea.
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