Revolucionando la forma de esperar una película, las butacas con movimiento D-Box ingresan al país de la mano de Cinemark, ofreciendo al cinéfilo una nueva forma de espetar una película. Además, cada uno de estos asientos tiene un costo de $us 8000 y la empresa del mismo nombre necesita tener con antelación de tres meses la película a estrenar para codificar los movimientos.
La intensidad del cine al alcance de las manos. Alejandro Borda, gerente de Operaciones de Cinemark, informó que las butacas D-Box marcarán una diferencia en las salas de cine, toda vez que el espectador podrá disfrutar su película favorita con asientos que están programados para moverse conjuntamente con los efectos del filme que se proyecta.
"Se trata de un sistema que cuenta con niveles de intensidad que el público podrá controlar a su gusto", dijo Borda al momento de enfatizar que una de las novedades de D-BOX es que el panel de control de la butaca está localizado en el brazo derecho y permite a los usuarios modificar la intensidad de movimiento, de acuerdo a su preferencia y en niveles: bajo, medio y alto. Si alguna vez se comienza a sentir incomodidad con el movimiento de la silla, hay una opción para deshabilitarlo por completo.
Una silla de alto precio Borda indicó cada butaca tiene un costo de $us 8000 y es elaborada por la empresa canadiense D-Box, que solicita a Cinemark el filme a estrenar con una anticipación de tres meses para programar la silla de acuerdo al filme.
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