Cuando se estrenó en 1996, Día de la Independencia cosechó unos ingresos de taquilla mundiales de nada menos que 800 millones de dólares. Sin embargo, no se produjo una secuela inmediatamente y esta posibilidad quedó en el aire durante casi veinte años. Ahora, 20th Century Fox ha dado luz verde oficial para que se lleve a cabo la continuación.
El productor Dean Devlin, que ya trabajara en la primera, ha publicado la noticia en su Twitter. Se espera que Roland Emmerich vuelva a dirigir esta nueva película, aunque su labor tras la cámara aún está en negociaciones. Lo que ya se confirma es que ejercerá de productor, junto con Devlin y Harald Kloser.
La película inicial fue una de las responsables de poner a Will Smith en el candelero, sin embargo, todavía no está claro que el actor vaya a retomar su papel. Emmerich empezó asegurando que no habría secuela sin él y algo más tarde, confesaba que el actor no estaría en la segunda entrega porque ahora resulta demasiado caro. Por otra parte, el alemán tiene otros motivos: “Pero también sería un nombre demasiado importante, sería excesivo”. No obstante, las últimas noticias al respecto podrían devolvernos la esperanza en su participación.
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