Buscar

domingo, 21 de diciembre de 2014

Estreno 2015: ‘El sol, la piedra y el agua’



El sol, la piedra y el agua es la ópera prima del cineasta Diego Revollo, quien en su filme cuestiona las relaciones familiares tradicionales y explora la improvisación en el guión a través de las experiencias de los actores.

En su película, el cineasta captura las relaciones dislocadas de familiares, donde los roles se confunden de manera sutil: un padre que se comporta como un hermano, una novia que es como una madre o un mejor amigo que es como un padre.

La cinta narra la historia de Dado, él vive con su papá y ambos tienen una relación dislocada. “Es una relación en la cual se han desdibujado los roles padre e hijo y son como hermanos o pareja, ya que el padre nunca ha reconstruido su relación sentimental y tiene a su hijo como el único recuerdo de su exmujer”.

Para el joven cineasta —que estudió Dirección de Cine en la Universidad Católica Boliviana y además es artista visual, actor y presentador de Tv— es muy importante la participación de los actores porque ellos han construido a los personajes sumando sus experiencias de vida. “En el rodaje hay mucha improvisación, si bien había una escaleta, la película está hecha sobre la base de la improvisación. Hay cosas orgánicas que vienen influenciadas de una ola del cine latinoamericano”.

Revollo creó el filme basado en el libro de poesía Ciudad en las Alturas, de Guillermo Bedregal, e inspirado en terapias alternativas como las constelaciones familiares y el rebirthing (la regresión consciente). “Las relaciones trianguladas son muy visibles en esta película. Si bien es una ficción, es un filme autorreferencial”.

Escena. Matilde Urioste es Nur, quien es el amor de dos amigos.

Dado viajará hacia sus orígenes y los soportes audiovisuales marcarán el relato. “Se contiene la memoria de sus progenitores, él va a descubrir los Super 8 de sus papás, que es una formato de celuloide que se usaba en 1970, que eran como las cámaras caseras de hoy”, explicó Revollo.

A través de esas filmaciones, Dado irá conociendo su pasado antes de renacer. “Si bien hay una relación buena con su progenitora, ella lo deja a sus diez años. La mamá de Dado vive en Brasil. Hay una relación entre montañas y mar muy fuerte en el filme”.

En ese camino, el joven descubrirá el amor a través de la novia de su mejor amigo. “El mejor amigo de Dado es Piru (Andrés Marías Rojas). La novia es Nur (Matilde Urioste). Piru es la salida de escape de sus problemas familiares”. En el triángulo amoroso, Nur, que es mayor que ellos, lleva la relación como desea y tiene un perfil de madre que los cuida y está delante de ellos en la toma de decisiones. “En esa pirámide amorosa ella tiene el poder”.

Esfuerzo. Gestar la cinta fue una suma de esfuerzos. “Hacer cine en Bolivia no es fácil, más aún si eres joven”, explica el realizador de 30 años.Para concretar su idea puso sus ahorros, su padre le ayudó con otro monto y pidió préstamos bancarios. “He apostado todo por esta película porque amo el cine y este proyecto ya está en posproducción”, comentó.

El guión fue escrito por el cineasta con ayuda de Yerko Lobos. “Mi filme se desarrolla en 1990, la idea es mostrar al papá filmando en los años 70 y a Dado en los 90”.

Para el cineasta, seguidor del director chileno Alejandro Jodorowsky, crear El sol, la piedra y el agua es “una forma de sanarme y de sanar a mi familia”. Si bien Revollo muestra relaciones familiares dislocadas, le interesa desdibujar los roles tradicionales. “La película habla de las nuevas familias y nuevas estructuras. Lo lindo es que no tiene que ver con roles predeterminados como mamá, papá e hijo”.

La cinta muestra que una persona puede elegir y construir una familia en la que se siente acogido y aceptado. “Apoyo a la no discriminación, dejar a un lado los paradigmas y estigmas de que la familia está compuesta por figuras tradicionales”.

El nombre del filme lo atribuye a los elementos naturales que hay en La Paz. En el filme también trabajaron Mariajosé Zuazo (productora General), Juan Pablo Richter (productor Ejecutivo), Mauricio Ovando (foto), Irene Cajías (Montaje), Nicolás Uxusiri (Música) y la productoras Cinearte y Nicobis, entre otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario