De las casi 20 mil cintas que custodia el repositorio nacional, sólo el 2% está catalogado. Hay filmes de alto valor histórico y estético, pero“no se tienen equipos, ni recursos para poner el material a disposición del público”, según la directora de la Cinemateca.
Guardadas en tambores de metal, algunos ensarrados por el paso de las décadas, miles de cintas han sobrevivido al sol, la lluvia y hasta el olvido. Hoy, dos salas subterráneas de la Cinemateca guardan los rollos de nitrato y acetato donde ha quedado registrada la historia fílmica del país.
“Antes no se tenían las condiciones adecuadas para resguardar este material. Estas películas estaban en un depósito en la avenida Armentia y pese a las inclemencias del tiempo la mayoría ha subsistido”, manifiesta Alejandro Villegas. Este editor, titulado en la escuela cubana San Antonio de los Baños, es desde hace dos años el encargado del Archivo Fílmico Nacional de la Cinemateca Boliviana.
“Tenemos casi 20 mil cintas de 35, 16 y 8 milímetros de filmes nacionales e internacionales. Aún no hemos podido revisarlas todas”, indica el encargado, quien confiesa haber cambiado el glamour del cine por el archivo. “Me apasiona descubrir el pasado”, explica.
La primera copia del Acorazado de Potempkim de Sergei Eiseinstein, considerada una de las películas más importantes de la historia del cine por su aporte narrativo; el rollo en 35 milímetros de La Quimera del oro, de Charles Chaplin, considerada la madre de la comedia; y, más allá, decenas de latas con los registros fílmicos de la Bolivia de los años 50 rodados para los noticieros del MNR son algunas de las joyas que atesora el archivo.
“Recientemente, hemos encontrado un rollo en acetato de un carnaval paceño de 1926. Ha debido ser grabado en cintas de nitrato y posteriormente copiado al acetato, pues éste no es recurso de esa época”, dice Villegas.
En todo ese laberinto plagado de cintas, apenas se conoce el contenido de un dos por ciento. “Con un ejército de una sola persona catalogar este material podría tomar varias décadas. Lo ideal es tener un equipo multidisciplinario”, comenta el encargado y agrega: “Queremos reactivar nuestro archivo, estamos en ese proceso”. Amparada en el capitulo 5 de la Ley del Cine, “la Cinemateca Boliviana tiene la misión de crear un archivo fílmico para utilizarlo en la difusión, la educación y la elevación del conocimiento del arte y la técnica del cine”. Esta labor se ha truncado por falta de recursos. “Por razones de presupuesto, el archivo no puede generar ingresos. No se tienen los softwares para poner las imágenes a disposición del público”, comenta la directora de la institución, Mela Márquez.
“Si bien es importante aglutinar las cintas, es también necesario contar con la tecnología para revisarlas. Hay material de ocho milímetros que no sabemos qué es porque no tenemos el reproductor”, comenta Villegas. “Es un poco frustrante decirle a la gente, que viene a buscar archivos, que éstos no están a la mano porque no se los puede manejar como una cinta de video”, añade.
Urge copiar todo este material a soportes más accesibles para tenerlos a disposición de los interesados. Para conseguir fondos, la directora de la Cinemateca alista un proyecto para lograr que el repositorio fílmico sea declarado por el Estado “Patrimonio Nacional”.
Entretanto, la Cinemateca participa en un proyecto internacional con miras a elaborar una base de datos, cuenta Villegas. Pese a todo, para el encargado del archivo es importante seguir recopilando el material audiovisual. “La Cinemateca puede colaborar a quienes tengan cintas antiguas a pasarlas a otros soportes para rescatar la memoria”.
Hace un tiempo la familia del realizador boliviano Waldo Cerruto —quien dirigió documentales durante los 60 y 70— donó toda la filmografía del director. “Son joyas de gente que ha trabajado el audiovisual en el país y que a veces son desconocidas”, afirma el custodio del Archivo en una pausa en la catalogación. Detrás, miles de rollos recuerdan que hay mucho por hacer. De continuar con esta situación, estos nuevos tambores corren el riesgo quedar en el olvido.
Cinemateca
Archivo
La Cinemateca es una fundación privada y sin fines de lucro. Es el repositorio fílmico del país.
Fundación
Misión
La institución debe preservar el archivo fílmico nacional de acuerdo a técnicas adecuadas.
Filmes
Copias
Todo cineasta o distribuidor debe entregar a la Cinemateca una copia de las cintas exhibidas para resguardo.
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