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viernes, 25 de agosto de 2017

La verdadera historia de Annabelle

El género del terror es artífice de grandes historias en el cine, al grado de ser una de las categorías favoritas del séptimo arte. A últimas fechas, la saga de Annabelle ha logrado un nutrido número de adeptos en este rubro, en gran parte por ser la precuela de la exitosa serie de películas de El Conjuro.

El relato detrás de esta muñeca poseída está basado en una serie de hechos reales, aunque por supuesto que ha recibido algunas adaptaciones para llevar la terrorífica historia a la pantalla grande.

El relato dice que corría el año de 1970 cuando Donna, una estudiante de enfermería, recibió por parte de su madre un pequeño obsequio. Se trataba de una muñeca de trapo, que tenía su lugar en una cama, en una casa que Donna compartía con otra compañera (Angie).

Ambas jóvenes comenzaron a notar que la muñeca a veces estaba fuera de su lugar habitual, y aparecía en distintas posiciones, algo raro para un juguete que no era articulado; ellas pensaban que alguien se metía a su casa y les hacía bromas pesadas.

Al paso del tiempo, comenzaron a aparecer notas escritas cerca de la muñeca, en las cuales se leían frases como: “¡Ayuda!”; “¿Me extrañan?”, y “ayuden a Lou” (novio de Donna).

Las cosas fueron subiendo de tono, con ruidos y una muñeca visiblemente más “activa”. Fue cuando las chicas decidieron contactar a una psíquica, que al examinar a la muñeca les dijo que dentro del juguete habitaba el espíritu de una niña de siete años que había fallecido años atrás, en el terreno donde se encontraba la casa de Donna; en nombre de la pequeña era AnnabelleHiggins.

Según la espiritista, el espíritu de Annabelle decidió vivir con ellas, pues necesitaba ser recordada y sentirse querida, por lo que ellas aceptaron; sin embargo, las cosas subieron de tono. En alguna ocasión, se dice que Lou (novio de Donna) dormía y cuando despertó vio a la muñeca al pie de la cama; él tenía algunas heridas en su torso, las cuales parecían rasguños.

Después de este suceso, Donna contactó a una pareja de investigadores paranormales (Ed y Lorraine Warren), quienes le dijeron a la enfermera que en la muñeca habitaba un ente demoniaco y que éste se preparaba para poseerla.

En un principio Donna decidió llamar a un cura para exorcizar su casa; sin embargo, dejó que los esposos Warren se llevaran la muñeca, y desde entonces dejaron de ocurrir hechos paranormales en aquella casa.

HISTORIA DIGNA DE UN MUSEO

Tal fue el revuelo que causó la muñeca Annabelle, que hoy día ésta es la pieza central y la más visitada en el Museo del Ocultismo Warren. La colección se encuentra en Connecticut, Estados Unidos, y pese a estar debidamente resguardada, se relacionan a algunos objetos con hechos inexplicables.

Uno de los más sonados es el de un joven, que pese a ser advertido de no tocar a Annabelle éste ignoró la recomendación, y lo hizo. Poco tiempo después de haber salido del museo, el joven falleció en un trágico accidente de tráfico, mientras viajaba en su motocicleta. Desde entonces, los encargados del museo bendicen a la muñeca varias veces a la semana y la mantienen en una vitrina, lejos del contacto humano.

Este tipo de historias le parecieron atractivas a directores de cine, como David Sandberg, quién se encuentra detrás de la dirección de la nueva película de Annabelle 2: La Creación, que sirve como precuela para la propia historia de la muñeca poseída, que a su vez, hace lo mismo con la saga de El Conjuro, donde los Warren juegan un papel importante en el desarrollo de esos filmes.

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