La actriz rompe a llorar de manera regular en los sets de rodaje de sus películas, aunque no considera que se trate de un problema.
"Creo profundamente que mi último personaje debería llorar en su trabajo. Yo lo hago todo el tiempo. Sí, es verdad: soy actriz, así que más o menos me permiten hacerlo. ¿Cuál es el problema si te pones a llorar pero luego te recuperas y sigues adelante?", comenta la intérprete en el nuevo número de la revista InStyle.
A pesar de que se siente muy cómoda con su lado más vulnerable, Anne reconoce que este le hizo reaccionar de mala manera cuando el FBI arrestó a su exnovio Raffaello Follieri en 2008 por defraudar a un grupo de inversores.
"No estuvo bien, pero yo era muy inmadura. Ahora entiendo mucho mejor a los demás y a mí misma", añade.
Actualmente la actriz se está tomando un descanso en el terreno profesional para "descomprimir" tras protagonizar en solitario la obra de Broadway 'Grounded' durante siete semanas, en la que interpretaba a una piloto de las fuerzas aéreas.
"Fue un privilegio poder formar parte de un tema sobre el que la sociedad debería pronunciarse. Hemos estado en guerra durante la mitad de mi vida, y no tenía ni idea de lo que suponía ser una soldado. Pero hacer una representación cada semana puede resultar agotador".
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