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viernes, 23 de septiembre de 2022

LA MUJER REY

 La Mujer Rey es la notable historia de las Agojie, una unidad guerrera exclusivamente femenina que defendió el reino africano de Dahomey a lo largo del siglo XIX, con aptitudes y una fiereza únicas en el mundo. Basada en eventos reales, La Mujer Rey gira alrededor del épico y emotivo viaje de la Generala Nanisca (Viola Davis, ganadora del Oscar) mientras ésta entrena a la siguiente generación de reclutas para una batalla contra el enemigo que pretende destruir su estilo de vida. Existen algunas cosas por las que vale la pena luchar…

TriStar Pictures presenta en asociación con eOne, una producción de JuVee Productions y Welle Entertainment, una cinta de Gina Prince-Bythewood, La Mujer Rey. Protagonizada por Viola Davis, Thuso Mbedu, Lashana Lynch, Sheila Atim, Hero Fiennes Tiffin y John Boyega. Dirigida por Gina Prince-Bythewood. El guion para la pantalla es de Dana Stevens. La historia es de Maria Bello y Dana Stevens. Producida por Cathy Schulman, Viola Davis, Julius Tennon y Maria Bello. El productor ejecutivo es Peter McAleese. La directora de fotografía es Polly Morgan ASC BSC. El diseñador de producción es Akin McKenzie. Editada por Terilyn A. Shropshire, ACE. La diseñadora de vestuario es Gersha Phillips. Música por Terence Blanchard. 

La cinta ha sido clasificada para adolescentes y adultos por The Motion Picture Association, a causa de las secuencias que muestran una fuerte violencia, el material temático, el lenguaje y ciertos desnudos parciales. Su estreno en las salas de cine de EUA ha sido programado para el 16 de septiembre de 2022.

ACERCA DE LA CINTA

“Tuve la sensación de que La Mujer Rey podía ser una historia muy importante, porque me vi reflejada en ella”, dice Viola Davis, actriz ganadora del Oscar y productora de esta cinta inspirada en la histórica unidad de guerreras que protegieron al Reino de Dahomey desde finales del siglo XVII y hasta las últimas décadas del siglo XIX. “Vi reflejada mi propia feminidad. Vi mi negritud. Vi ahí un importante pedazo de historia. Siempre he señalado que cualquier pedazo de historia es importante, incluso aquello que parece pequeño y minúsculo. Creo que el mundo exige hoy día estas narraciones”.

Las guerreras Agojie vivieron para servir, defender y proteger al Reino y a su rey. El Reino de Dahomey era uno de los más afluentes de su tiempo, y sus defensoras, las Agojie, solían ser las guerreras más temidas del África Occidental, en el territorio que hoy día reconocemos como Benín. 

La cultura de los Dahomey, que, significativamente, valoraba mucho a las mujeres, disfrutaba de una estructura social única y tremendamente progresista para su época: todos los papeles sociales se balanceaban mediante un líder masculino y una lideresa. El sistema de paridad de género abarcaba todos los puestos y cargos de importancia en el reino- desde los generales militares hasta los asesores financieros, pasando por los líderes y lideresas en el plano religioso- y llegaba hasta los rangos más elevados- el rey solía nombrar a una Kpojito, la Mujer Rey. Con este título solía ser designada la compañera que pudiera ayudarle a reinar. 

“Esta cultura poseía una dualidad sin parangón”, comenta la productora Cathy Schulman. “Es como una fantasía de lo que podría ocurrir si para cada empleo, incluyendo los cargos militares de alto rango, se pudiera nombrar a un hombre y a una mujer- el yin y el yang de la administración. Y esto ocurrió en el mundo real”.

“Con esta historia pudimos moldear de otra manera aquello que ser mujer significa”, dice la directora Gina Prince-Bythewood. “Hemos visto cosas parecidas con anterioridad. Adoro las historias que te permiten enmarcar de otra manera la feminidad, las fortalezas de las mujeres. Estas mujeres existieron, y lo que hicieron es verdaderamente sobrehumano, pero no por ello se convirtieron en súper heroínas. Yo tenía que llevarlas a la pantalla”.

Los orígenes de la película son atribuibles a la productora Maria Bello, quien conoció la historia de las Agojie durante un viaje por África Occidental. Bello le obsequió un libro, escrito en francés, a la productora Cathy Schulman. Era un texto acerca de estas mujeres. “Me esforcé por entender el texto en francés a lo largo de siete meses”, dice Schulman. “Me sorprendió sobremanera, porque se trataba de una parte de la historia de la que yo jamás había escuchado una sola palabra: particularmente todo lo que giraba alrededor de una armada femenina sumamente exitosa, que alguna vez habitó cierta parte del planeta”.

Luego de debatir los pros y contras de una posible cinta, Bello y Schulman se acercaron a su gran amiga Davis en un sitio harto inesperado: un salón de baile en Los Ángeles, el Skirball Center, en donde Bello rendía honores a Davis durante los Premios Women Making History, edición 2015. “Cuando Maria subió al podio a fin de entregarme el premio, dijo, ‘Estoy a punto de proponer una cinta en la que a todos ustedes les encantaría ver a Viola Davis’. Enseguida contó la historia de las Agojie y el pueblo Dahomey, ¡y todo mundo comenzó a aplaudir y vitorear! Esa fue la primera vez que caí en la cuenta de la existencia de dicha historia”, dice Davis. Y la propuesta, por supuesto, surtió efecto. 

Con Davis a bordo, Schulman llevó el proyecto a TriStar Pictures. Productora experimentada y galardonada con el Oscar, su abordaje lo realizó con los ojos bien abiertos. “Para las mujeres es muy difícil obtener financiamiento para sus proyectos y mucho más cuando se trata de algo que nadie ha visto antes”, dice Schulman. “Este proyecto no puede ser categorizado. Pero tuvimos una campeona y defensora: Nicole Brown, de TriStar, quien notó enseguida lo que podríamos hacer con una película así. Ella ha sido una lideresa maravillosa para nosotros, siempre sorteando obstáculos”.

“Cuando las productoras me abordaron, yo quedé pasmada”, dice Brown. “Frente a mí tenía una historia notable, increíble, verdadera, que nunca antes había escuchado, con mucha emoción y una profunda emotividad. ¡El cine existe para este tipo de historias! Cuando dimos luz verde, sabíamos instintivamente que el público conseguiría embeberse de este poder y estas emociones. Y ahora, tras haber visto la versión final en pantalla grande, puedo prometerles que el público en general se sentirá inspirado, aun maravillado”.

A fin de adaptar cinematográficamente la historia de las Agojie, las productoras eligieron a la guionista Dana Stevens, quien se sintió atraída por la posibilidad de contar una historia verídica pero muy poco conocida, a pesar de ser relativamente reciente. “Me quedé sin habla al ver las fotografías de las guerreras reales, las descripciones de sus habilidades, proporcionadas por testigos oculares”, dice Stevens. “Esta historia no es muy conocida- hay una gran cantidad de culturas que hemos pasado por alto y que nadie ha representado en el cine. Aquí teníamos una oportunidad de contar una historia épica y verídica, acerca de mujeres verdaderamente excepcionales”.

Al mismo tiempo, la historia que ha sido publicada es escasa, y las realizadoras sabían bien que, en gran medida, dicha historia había sido escrita desde un punto de vista europeo, prejuiciado y racista. En este sentido, tanto Stevens como las productoras y la directora pensaron que la mejor manera de obtener una historia emotiva de las Agojie consistía en transformarlo todo en ficción. “Aprender acerca de esta gente resultó fascinante, conocer todo lo que aconteció, pero con la libertad de transformarles en personajes ficticios, a fin de contar su historia afectivamente”, explica Stevens. 

Durante la creación del guion para pantalla, Stevens y las realizadoras colaboraron arduamente con Leonard Wantchekon, un historiador y economista de Princeton, proveniente de Benín. “Leonard es el erudito beninés más importante, así como un profesor que trabaja en la academia estadunidense dentro del campo de la economía beninesa. Mientras investigábamos, su nombre resonaba por todos lados”, dice Schulman. “Ha pasado su vida escribiendo y enseñando muchas cosas acerca de África Occidental y, como nosotras, se ha comprometido a desenterrar grandes porciones de la historia. La historia ha pasado por alto la sofisticación de los Dahomey en lo tocante a la administración de sus propios asuntos. Crearon algunas instituciones sumamente avanzadas, entre ellas la unidad de guerreras. Por ello, a lo largo del trabajo realizado en conjunción, Leonard nos instó a mantener nuestra visión intacta”.

Las investigaciones proporcionadas por Wantchekon resultaron invaluables a la hora de contextualizar la compleja historia detrás de la película. La Mujer Rey tiene lugar durante una época en la que el Reino de los Dahomey llevaba ya una buena porción de tiempo dependiendo de su participación en la venta transatlántica de esclavos. La cinta nos muestra un periodo en la historia del Reino durante el cual el rey tuvo oportunidad de escuchar a aquellos dentro de sus dominios que se pronunciaban contra la venta de esclavos y exploraban un camino alterno hacia la prosperidad. La historia celebra la excepcionalidad de las guerreras Agojie recortadas contra el telón de fondo de dicha resistencia. “Naninsca se encuentra en una encrucijada”, explica la directora Prince-Bythewood: “Como guerrera veterana, sabe que su tiempo es limitado y lo que anhela es asistir a su pueblo durante una transición que le permita abandonar el negocio de los esclavos. No basta con decir, ‘No venderemos a los nuestros’”.

Davis comenta que la historia de las guerreras Agojie le conmovió particularmente porque reflejaba su propio viaje de orgullo y autoaceptación, similar al que muchas otras mujeres experimentan. “Pasé cuatro años en una escuela de entrenamiento en la que sentía que debía encubrir mi verdadero ser a fin de convertirme en una gran actriz. Tenía que engañarte para hacerte creer, a través de mi cuerpo o mi voz, que yo no era una mujer negra. Debía transformarme en el prototipo de lo que se espera de la feminidad”, explica Davis. “La Mujer Rey rompe todas estas reglas. En sus mentes y corazones, todas las mujeres anhelan esto. Lo esperan. Quieren un espacio que les permita salir de los márgenes, un lugar en donde puedan decirse, ‘Aquí estoy, y me gusta’, un sitio que irradie una sensación de pertenencia”.

Davis añade que tanto la preparación y el entrenamiento para este papel como la creación del personaje de Nanisca le ayudaron a centrar todos los mensajes acerca de su cuerpo que ella había recibido a lo largo de los años. “Todas esas cosas que se me inculcaron de joven… cuando yo quería ser campeona en concursos de belleza, cuando sentía que debía lucir bien en bikini, cuando deseaba ser delgada y linda, hermosa, cuando en realidad yo era musculosa y gruesa”, dice. “Nunca sentí que mi propia feminidad pudiera generarse sobre un lienzo tan genérico. Y, de pronto, con este papel, mis músculos, mis brazos, mis gruesas piernas, mi pesada voz, todo encajó a la perfección. Cuando caminaba en los sets encarnando a Nanisca, no sentía pudor alguno. Lo celebraba físicamente, de todas las maneras posibles”.

LA MUJER REY

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