El realizador brasileño Eduardo Valente dice que el cine es la forma para entrar en contacto con los pueblos.
“En Brasil se produjo una gran e importante expansión de la producción cinematográfica, que se convirtió en diversa y a la vez en más democrática”, dijo el cineasta Eduardo Valente, que estrena hoy su filme No meu lugar (En mi lugar), a las 19.00 en la Cinemateca Boliviana, en el inicio de la Semana del Cine Brasileño que permanecerá hasta el 16 de junio.
Valente explicó que Brasil es un continente dentro de un país, por la diversidad de expresiones culturales que posee. “La apertura a las nuevas tecnologías permitió que la producción del cine se expanda”, aseveró el cineasta brasileño.
Recordó que el ‘hacer cine’ en su país se centraba únicamente en Río de Janeiro y San Pablo, pero en la actualidad la industria del cine creció y que inclusive se puede apreciar producciones que se originan en la amazonia con jóvenes realizadores.
“Eso demuestra una situación más diversa y más democrática, con diferentes historias que ahora son narradas por los mismos protagonistas, como el cine guaraní, que es muy interesante”, enfatizó el director de cine de Brasil.
La Semana del Cine Brasileño incluye la proyección del filme O misterio do samba (El misterio de la samba), dirigido por Carolina Jabor y Lula Buarque de Hollanda. En el género de documental cuenta la cotidianeidad y las historias de la vieja guardia de La Portela, el grupo de veteranos artistas de una de las escuelas de samba más populares de Río de Janeiro, en Brasil.
La película Os desafinados (Los desafinados), dirigida por Walter Lima Jr., es una historia sobre música, amistad, amor, y sobre una generación que se pretendió diferente a su época y fue sobrepasada por ella. Narra la historia de una banda de bosanova formada por jóvenes y talentosos músicos en los turbulentos años 60 y 70.
Otro de los filmes, Vingança (Venganza), dirigido por Paulo Pons, es un drama reflejado en tres hechos distintos pero que, unidos por circunstancias inexplicables, los personajes parecen ir hacia un mismo destino.Divã (Diva), de José Alvarenga, muestra el drama de una mujer que asiste a un psicoanalista donde recuerda y cuenta la historia de su vida.
Tempos de paz (Tiempos de paz), un filme histórico que fue dirigido por Daniel Filho, se remonta a 1945. En esa época, durante años, cientos de personas fueron torturadas por el régimen de Getulio Vargas.
No meu lugar (En mi lugar), de Eduardo Valente, refleja la actualidad de Río de Janeiro, donde las personas ricas o pudientes viven junto a las favelas o barrios pobres que se encuentran en las laderas de la misma ciudad carioca.
El encuentro con el diverso cine brasileño, que incluye filmes producidos en 2009, se inicia hoy a las 19.00 con la actuación del grupo Matamba, que tocará batucada, además de un brindis de honor con la acostumbrada caipirinha.
Filme sobre el régimen de Getulio Vargas
Durante la Semana del Cine Brasileño, del 10 al 16 de junio en la Cinemateca Boliviana, una de las películas que se proyectarán es la histórica Tempos de paz (Tiempos de paz), sobre el régimen de Getulio Vargas, cuatro veces presidente del Brasil. Refleja la tortura y las cárceles del régimen, pero debido a la presión externa, al final de la Segunda Guerra Mundial, los presos políticos consiguen su libertad.
Segismundo (Tony Ramos) es un ex oficial de la policía política de Vargas que ahora teme que sus víctimas decidan vengarse, dice la sinopsis del filme brasileño. Los títulos que se estrenarán en La Paz fueron producidos en 2009 por jóvenes y experimentados cineastas.
El agregado Cultural de la Embajada de Brasil en Bolivia, Ebandro Araujo, dijo que el diverso cine brasileño permitirá reflejar la actualidad de su país.
Los filmes, seis en total, serán exhibidos en dos horarios en la Cinemateca Boliviana, a las 18.00 y a las 20.00, en funciones gratuitas para el público. Se incluye también la muestra de Cine Guaraní, que fue realizado por jóvenes directores de la región del Mato Grosso.
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