Luego de asistir a varios festivales de cine como el Mostra Internacional de Sao Paulo participando en la Selección Oficial en octubre del año pasado; en el Festival Internacional de cine de Mar del Plata (Competencia Latinoamericana, noviembre del 2017); Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay (marzo 2018) y recientemente en el Festival Internacional de cine de Guadalajara (competencia Iberoamericana), donde ganó el Premio Mayahuel al Mejor Guion, mañana jueves ingresa en la cartelera de los cines de nuestro medio, la nueva producción del guionista y director boliviano Martín Boulocq, Eugenia, un filme que ha sobresalido en la escena internacional, protagonizado por la reconocida actriz y ahora productora Andrea Camponovo.
“Nos sentimos muy contentos de estrenar en Bolivia nuestra más reciente película. Invitamos a la gente que vaya a las salas y comparta ese viaje interior que atraviesa Eugenia”, comentó Martín Boulocq.
Eugenia, largometraje boliviano fue filmado en Cochabamba y en Tarija, es una coproducción con Brasil. Interpretada por la talentosa Andrea Camponovo.
“En la búsqueda de cierto tono realista, gran parte de la puesta en escena consistía en la interacción de los actores con acontecimientos que estaban sucediendo al margen de la película, en lugares públicos o espacios concurridos” añadió Boulocq.
El elenco cuenta con la combinación de actores profesionales de primera línea como Alejandra lanza y Alvaro Eid, con nuevos talentos como Rafaela Mezquita del Brasil, Simón Peña, Emilio Lanza, Alicia Gamio y Ricardo Gumucio.
“El gran reto en Eugenia fue construir un personaje que tuviera vida propia, distinto a mi y poder sostenerlo a lo largo de los 2 años que duró el rodaje” comentó Andrea Camponovo, protagonista.
Diego Boulocq, líder de la banda cochabambina Mammut, escribió y produjo la música original. La música en vivo estuvo a cargo de Daniel Abud.
SINOPSIS
La rutina de Eugenia se bifurca por pequeños atajos cuando decide abandonar a su esposo en medio de un paisaje montañoso. El relato es la hoja en blanco de este personaje que deberá emprender un safari por sus emociones rotas. La búsqueda se hilvana a través de momentos y situaciones pequeñas y naturales, charlas, comidas, trabajos fallidos; esquivando las grandilocuencias del melodrama en favor de tajadas de vida hipnóticas en su sobriedad; desde cocinar caramelo hasta actuar en una película interpretando a una famosa guerrillera, sin perderse de compartir la cama con una mujer. A través de una narración intimista, Eugenia transita un universo masculino; allí, son ellos –padre, hermano, director de cine– quienes dan la orden mientras Eugenia busca una isla donde pueda por fin ser ella misma.
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