Kevin Hart, que, desde luego, no es una gran estrella de Hollywood, es el principal protagonista de esta comedia. De hecho, el presupuesto del filme fue de 29 millones de dólares.
En segundo lugar se sitúa Pie Pequeño (23 millones), cinta de dibujos animados auspiciada por Warner Bros. A pesar de que este estudio posee a los Looney Tunes, en todos estos años sus responsables no han sido capaces de desarrollar su propia factoría de animación.
Por su parte Hell Fest recauda unos 5 millones, que es más o menos lo que ha costado, y que también es, más o menos, lo que lleva recaudado Fahrenheit 11/9, secuela que ratifica, una vez más, que lo de Michael Moore allá por 2004 fue una moda pasajera.
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