¿Ya adivinaste de lo que hablamos?
¡claro!, se trata de la kryptonita, el material radioactivo que puede terminar con la vida de Superman (Henry Cavill), que seguramente pondrá en su lugar a este superhéroe que, al parecer, se está creyendo un Dios entre los seres humanos. El problema es que el director jamás imaginó que el final fuera tan poco sorprendente, y que durante muchas semanas generó una lluvia de ideas entre su equipo que terminó convirtiendo una broma en una realidad. "Dije: ¿por qué no al final de la película hacemos una escena en donde llevan una caja llena de kryptonita a la casa Wayne? y todo el mundo me contestó 'está bien'. El problema de decir algo en voz alta es que ya no te puedes retractar", confesó Zack.
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