Una producción ecológica. La directora recuerda que antes de empezar el rodaje fueron dos años de desarrollo, búsqueda de financiamiento (crowdfunding), formación para el proyecto y para las personas. "El desarrollo fue valiosísimo porque se fortaleció la historia y la visión de la película. Después del rodaje fueron casi dos años más de postproducción, donde Durazno tomó otros rumbos, conoció a nuevas personas y terminó de madurar completamente", cuenta. Añade, que encaró la finalización de la película bajo una red de colaboración entre casas de postproducción internacionales y la ayuda de Mariana Gutiérrez y su proyecto Árbol Cine Orgánico.
Rodado en Argentina y Bolivia. El documental que se filmó en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy (Argentina), Villazón, Oruro y Cochabamba (Bolivia), es la ficción que se fusiona con lo real, y viceversa. Jordán invita a visitar los siguientes sitios para saber más sobre su trabajo: www.duraznofilm.com, facebook.com/duraznofilm y contacto@duraznofilm.com
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