La partida consistirá en la asignación de temas a cada uno de los grupos, que a su vez, y contra reloj, deberán escribir el guión, rodar, editar y presentar su obra en el marco del plazo establecido por el concurso.
Entre los participantes hay realizadores de todas las latitudes de Bolivia. Cada grupo recibirá, en el punto de arranque, un personaje, un objeto y una línea de diálogo. Cada equipo sacará, por sorteo, el género cinematográfico sobre el que deberá dar forma a su cortometraje, que tiene la opción de durar entre cuatro y siete minutos.
Los videos deberán incluir una imagen de Santa Cruz y desarrollar historias de ficción inspiradas en la realidad
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