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domingo, 30 de junio de 2019

El guion de ‘Mi socio 2.0’ surgió en un post en el Facebook

Los primeros días de febrero de 2018, el cineasta Paolo Agazzi posteó en su cuenta de Facebook una fotografía en la que el actor David Santalla cubría su desnudez con la chaqueta de rodaje de Mi Socio, mientras integrantes del equipo de producción sonreían. Esa publicación tuvo 40 comentarios. Quién iba a imaginarse que uno de ellos disparó el proyecto de la secuela de una de las películas más emblemáticas del cine boliviano.

El post conmovió a Luis Miranda, alias Chucho, un destacado comunicador paceño con especialidad en marketing. El profesional desafió a Agazzi y le dijo “Haz la secuela”, pero no se quedó en eso, sino que se animó a plantear el boceto de una historia de la saga denominada Mi Socio 2.0.

El guionista, en conversación con EL DEBER, adelantó que la idea que planteó respeta plenamente un elemento fundamental, y es precisamente que ha pasado mucho tiempo. Don Vito está perdido. “Su hija, la pequeña que aparece en la primera parte cuando en una de sus paradas llega a una casa y es maltratado por su doña. Esa niña convertida en una mujer decide ir a buscarlo y lo hace precisamente con el Brillo”.


El director reaccionó: “Jajajajaja buena base para un guion !!!!!” (sic) y entonces Miranda disparó con todo. “Te ayudo a escribirla!!!! con mucho gusto!!!! sería un honor realmente y un gran homenaje a David Santalla y a tu persona!!!! romperías taquilla (de nuevo)!!!” (sic). Tras el silencio de Paolo, insistió: “Dale maestro.... Bolivia te pide hacer la secuela!!!!!!” (sic).

“Le escribí, le seguí insistiendo. Le pedí que me permitiera presentarle una propuesta sin compromiso. Lo dejé claro, le expresé que, si no le gustaba, que ni siquiera se molestara en responder. Iba a entender que mi idea no estaba a la altura para una segunda parte o para una película en general y menos para Paolo”, relató Chucho.
Paolo siempre le contestaba con monosílabos, pero accedió. El guionista le pidió su correo electrónico y cuando el cineasta, sin mucho trámite ni comentario, se lo proporcionó sintió que fue la señal, algo así como el visto bueno. “Tenía que escribir, era una gran oportunidad y no podía desperdiciarla”.

Otro problema fue que no sabía cómo debía escribir el guion. Pero la tecnología apareció en su auxilio. “No hay nada que no se encuentre en internet. Comencé a bajar tutoriales, a revisar técnicamente, primero, cómo se hace un guion, luego, el estilo. Me bajé varios trabajos de españoles, de un inglés. A través de comparaciones llegué a construir un modelo de guion técnico. Con colores, verde para ambientación, azul para lo que está pasando emocionalmente y negro para el diálogo en sí. Entonces empecé a escribir. Redacté 150 páginas en 30 días. Una historia que me pareció muy bonita, después la compaginé bien, le di el estilo, la carátula y se la mandé”.


Al día siguiente Paolo le escribió, le dijo que técnicamente estaba “perfecto, eso significó que el tutorial que me bajé funcionó y que le parecía un excelente homenaje a Mi Socio y a él que le haya mandado 150 páginas. Manifestó que estaba sorprendidísimo que hubiera escrito todo eso en 30 días”. Pero, aclaró que no había leído todo el contenido, que lo iba a hacer durante el fin de semana.

Paolo no se comunicó. “Asumí que no le había gustado y que simplemente había cumplido con el trato de no decir nada y fin”. Cuando Chucho ya había doblado la hoja, unos 20 días después Agazzi le escribió.

“Me pidió una reunión. Nos citamos en un café del centro, él ya me estaba esperando. Cuando yo llegué él directamente me interrogó y lo primero que me preguntó fue quién me había ayudado. Yo le dije: ‘Nadie’. ‘¿Cuántos guiones has escrito?’ ‘Ni uno’, respondí, ‘éste es el primero’. ‘¿De dónde has copiado la idea?’, preguntó. ‘De ningún lado’, aseguré”.

Era notorio que Paolo intentaba hacerle “pisar el palito. Él no creía que por aparición espontánea alguien le pondría un guion en la mano y entonces, cuando le di todas las certezas, comentó: Mira, técnicamente es muy bueno, sorprendentemente son demasiadas páginas, tiene mucha coherencia, la idea es buena”.
Paolo Agazzi en el rodaje de Mi Socio 2.0

Luis Miranda nunca olvidará una confesión que el director le hizo en ese momento: “Me has hecho ver de nuevo la película, he leído el guion y la he visto nuevamente después de más de 35 años. Yo no veo las películas que filmo, pero hay muchas coincidencias con la película de tu guion. Me di cuenta que era muy lógica y que realmente era la historia que tenía que haber pasado 25, 30 años después”.


Paolo propuso un trabajo adicional que tomó otro mes. “Yo te voy a guiar, conmigo vas a ir puliendo el guion, vamos a ir suprimiendo las cosas que son redundantes, lo mejoraremos técnicamente y voy a comenzar a darle el enfoque del director a tu trabajo, desde la perspectiva cinematográfica para que no sea demasiado redundante”.

En el trabajo de marketing, Chucho siempre enfocó sus proyectos desde el punto de vista del consumidor final, del cliente. “Entonces esta historia la he escrito pensando en el espectador, no en el director, no en el guionista. Tiene muchas emociones que tu quisieras despertar en la historia. Entonces es bien sensible, creo que eso es lo que le gustó a Paolo porque hay mucha acción, hay comedia. Tiene humor, tiene drama, tiene partes tristes, tiene una historia que les aseguro que vale la pena ver”.

Después de corregirla, un mes después, se volvieron a sentar, “a tomar un cafecito y Paolo me dijo: ‘Mira en treintaypico de años de esta película he recibido cientos de peticiones de filmarla’. Me dijo que esta vez estaba muy entusiasmado para filmarla y me propuso que lo hagamos, entonces comenzamos con este trabajo de organizar el tema de la película, la pre producción… Así fue la historia”.
La película ya se está filmando | Foto: Facebook Luis Miranda
¿Por qué Mi socio?

Siempre me gustó esta película, la he debido ver tres veces, pero es como el ET boliviano, es la película que te ha marcado desde tu niñez por lo cándida, lo inocente, lo bonita, porque no has podido encontrar un sentimiento malo y era tan inocente en esas épocas tan jodidas de los ochentas cuando tenías influencias de Eguino, de Sanjinés, esos directores tan pesados, tan densos, tan políticos, tan reaccionarios, tan de izquierda. Entonces aparece un tipo con una película inocente, tan divertida, tan entrañable y queda grabado, lo mismo que ET entonces, Mi Socio, ha sido para mí el ET boliviano. Paolo y Spielberg tenían algo en común. Ni Mi Socio ni ET tuvieron una segunda parte y nunca se dio una respuesta. A lo mejor hay ciertas películas que tienes que dejarlas ahí y ya.
¿Cómo fue el trabajo desde que arrancó el proyecto?

Para mí es un aprendizaje diario. Paolo es como una enciclopedia cinematográfica andante, todo lo que te habla tiene un sustento y una enseñanza, un tipo que realmente aporta mucho. El mismo sabe que han pasado muchos años después de la primera filmación, ya no es el joven entusiasta que filmó Mi Socio. Ya tiene mucho recorrido y ya sabe lo que quiere.

Para mí sí es una obra prima, porque tiene su propia mística, desde la propia concepción. Desde la anécdota de habernos conocido y encontrado con el guion, hasta el hecho mismo de filmarla.
¿Y el proceso?

Lo primero que hemos visto fue que sin David no hay película. Era fundamental que le hablemos y podamos convencerlo. Pero en esos años, pasó mucha agua bajo el puente, David es una persona mayor, ha sufrido un accidente cerebro vascular que casi le costó la vida y tuvo que aprender a caminar. Entonces dentro de la historia no podías hacer una secuela que tenga la misma dinámica que tenía con David manejando, como chofer y el otro chiquito que no hacía nada y lo único que hacía es ser su ayudante.

Entonces tratamos de crear una nueva historia que se relacione con el tiempo que ha pasado y he visto, en esta fase de producción ya mucha gente. Cuando hemos hecho la presentación, el lanzamiento de la película; la gente nos decía: ‘¿y dónde está el chiquito?’. Ese chiquito hoy tiene 45 años y David tiene 70 años. Eso es bueno y es malo también porque tiene que volver a redescubrirse el ‘Brillo’ a sí mismo, tiene que volver a mostrar que ya es otra persona.

Entonces es la historia de estos dos, pero no puedes meterlos en una sola bolsa y en la historia, hemos creado un nuevo personaje que es la hija de don Vito que es la que se mete en nuevas aventuras y forma ya un triángulo sin el camión. Pero, el camión se ha vuelto un personaje, antes era un camión, ahora es un personaje y era inevitable, tenía que estar el camión.

Así como don Vito, el camión tampoco puede verse metido dentro de todas las aventuras porque ha cambiado Bolivia. La Bolivia del 82 cuando se ha filmado Mi Socio es totalmente distinta a la de ahora.
Paolo Agazzi y David Santalla en el rodaje de Mi Socio 2.0
Claro, todo cambió mucho…

Si tu estrenarías Mi Socio en 2019 no estaría ni una semana en cartelera hasta que aparezcan grupos colectivos de activistas de mujeres, pro derecho de la mujer, pro derecho de la familia, del perro, del gato, del todo; ¿por qué?, porque en esa época se planteaba un protagonista que era totalmente machista, era un marinero que tenía un amor en cada puerto, era misógino y era abusivo con los chicos. Le hacía cargar las cosas a su ayudante, muchas cosas que en los tiempos actuales ya no se aceptan. Entonces tienes que estar con las nuevas formas de pensar y en esta época es el empoderamiento de la mujer.

Ahora, la actriz principal, el personaje principal de esta película, es la mujer, la hija de don Vito que es una mujer poderosísima en el sentido de que es de esas mujeres de las que no tiene tiempo para ponerse, a llorar, a reír, porque tiene que seguir viviendo.
¿Dónde nació esa mujer?

En la parte uno puedes ver que Vito era un picaflor, pero siempre volvía a un pueblo donde estaba su familia. Vito tenía hartas mujeres, varias amantes, qué se yo, pero en la historia se muestra una sola que era la especial, su compañera y esa familia es la familia original de la estrella.
¿Era en Cochabamba?

Sí, es un pueblito de Cochabamba, no recuerdo el nombre, Paolo lo sabe, y eso es lo lindo de esta película, es Bolivia. Entonces es la hija Juanita, cuando está su mujer lo echa de su casa y el otro se para frente a cuatro chiquitos, tres varoncitos y una damita y les trae regalitos. Es la historia de esa hija, entonces hay una relación. La película puede ser independiente, puedes verla sola y tiene su propia lógica, pero si has visto la uno la entiendes perfectamente porque está relacionada directamente con lo que había pasado. Pero, definitivamente, puedes verlas separadas, son historias totalmente diferentes, la única diferencia es que están los personajes entrañables, está don Vito, está el Brillo, está el camión y otros personajes de la película original.
¿Cómo se eligió a Juanita?

Ha sido muy difícil. Lo primero que se había pensado era que el casting tenía que ser totalmente boliviano y no hay películas o si las hay, muy pocas, donde la mujer sea la protagonista principal. Somos muy machistas en ese sentido de la producción. Por lo tanto, tampoco hay una escuela muy grande de actrices, hay muchas de teatro, excelentes, pero el teatro no es cine.

Entonces se ha hecho casting a muchas actrices que debían encajar con el perfil de la hija de don Vito, una chica, la hija del camionero de unos 30 años aproximadamente y después de un buen tiempo de casting eligieron a Romaneth Hidalgo, presentadora de Full Tv, canal 39 del Plan 3000, bastante conocida en Santa Cruz, cruceña ella.

Una de las cosas lindas de la película uno es el camba, el colla, pero cuando escribí el guion lo primero que quise fue sacar ese tema, el camba y el colla. Básicamente no me interesaba, porque ahora Bolivia es una sola y hace 40 años había una división muy fuerte entre regiones. Hoy por hoy hay miles de collas en Santa Cruz. Se dice que más de 300.000 en esa región y La Paz siempre ha acogido a miles y miles de personas de toda Bolivia. Entonces no puedes hablar ya de esa división geográfica, no se puede, no es un redescubrir de Bolivia, es reeducarse en Bolivia. Nuevamente, la protagonista no es camba, es boliviana.
Romaneth Hidalgo encarna a Juanita
La música, ¿puede hablar algo de eso?

La música es un personaje más, es que hay cosas que se han vuelto entrañables, no vas a encontrar una historia del cine, una canción que te eleve tanto como esta canción de Villalpando que es el que ha compuesto la letra y la música y Savia Andina que la ha interpretado. Tampoco puedes dejarla de lado, lo que se está haciendo es una reedición, una reinterpretación, se van a hacer muchos arreglos y posiblemente haya otros intérpretes a parte del Gerardo Arias. Se hará algo más moderno, más actual porque además tienes que tener a la familia y a la familia la atraes a través de la música.
La espera hasta el estreno es larga…

Que esta es una historia linda, que es una historia de reencuentro y de búsqueda. Cada uno de los personajes tiene algo que ha perdido, uno puede haber perdido a su familia, la otra a su padre, el otro puede haber perdido a su mejor amigo y muchas otras cosas en este tiempo, por efecto del tiempo. Entonces entre todos se buscan y se reencuentran y al final lo que se logra es el reencuentro, esa es la historia principal de esa película, el reencuentro de amigos, familiares, de cosas queridas entrañables como la canción, el camión, eso es lo que resalta esta película.
Las generaciones se encontrarán también en el cine, ¿no?

Para recuperar el cine boliviano, tienes que hacer películas bolivianas, llevar al cine, al papá, a los hijos, al abuelo, hemos tenido tanta respuesta favorable cuando la gente se ha enterado que va a ver la segunda parte que ha despertado el interés nacional, porque se trata de una película que les ha marcado la vida a muchos, es por eso que hemos decidido hacer la segunda parte, primera vez que se hace la zaga en la historia del cine boliviano.
¿Y lo amerita?

Claro que sí, la historia es realmente bonita, es una carga fuerte que tiene de recuperar o de no perder esa mística, inocencia, y candidez que ha tenido la uno, pero a la vez es otra historia, tiene acción, otras cosas más de actualidad, otro tipo de sentimientos, la presencia misma de la protagonista cambia la historia de la película y muchas otras cosas.
Un adelantito más, ¿por qué lugares pasará la película?

Es al revés, ahora comienza la historia en La Paz, uno de los protagonistas principales va a ir a Santa Cruz y desde allí va a comenzar a viajar en el camión de Santa Cruz por los pueblitos del norte, van a pasar por el Chapare, Cochabamba, Oruro van a llegar hasta El Alto, no va a pasar por la ciudad de La Paz porque si no la película tendría que tardar horas por el congestionamiento, se irá directamente por los Yungas y va a terminar en Rurrenabaque. Es una nueva ruta, inclusive hay expectativas porque el camión pase por determinadas ciudades, por Potosí. Nos han escrito gente de Tarija pidiéndonos una parada. Habrá muchas sorpresas.

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