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domingo, 2 de agosto de 2015

A través del cine “Kinetoscopio Monstruo” divulga historia boliviana

“Kinetoscopio Monstruo” es un proyecto que se enfoca en la divulgación de la historia de Bolivia a través del cine y las imágenes. Carolina Cappa y María Domínguez son las piezas principales en esta iniciativa; ellas fueron las encargadas de la restauración del filme de 14 minutos ‘Bolillo Fatal o emblema de la Muerte’, trabajo con el que la Cinemateca Boliviana festejó sus 39 años. El corto-documental narra el día del fusilamiento de Alfredo Jáuregui, quien fue acusado de asesinar, en 1917, al expresidente boliviano general José Manuel Pando.
Domínguez explica que este proyecto cinematográfico fue uno de sus mayores retos. “Fue de intenso trabajo, donde nos sorprendimos de la cantidad y la calidad de películas bolivianas que íbamos encontrando en el proceso de catalogación. Nos interesamos especialmente en películas familiares, amateurs, cine mudo boliviano, noticieros y cine científico entre otros. En su mayoría películas que están fuera del circuito comercial, o que no fueron inicialmente pensadas para ser exhibidas. Esto hizo que el trabajo de Archivo se incremente”.
Carolina y María trabajan con material fílmico, esto significa que hacen un trabajo artesanal, “donde uno debe usar tijeras, pegamento, tintes, cuchillas, luces, etc. Es el mismo sentido que queremos darle a ‘Kinetoscopio Monstruo’, que se sienta la materialidad en descomposición de las películas y de la misma historia”, explican sobre su labor tanto en el Bolillo Fatal como en otros trabajos que ya han realizado.
Ambas profesionales fueron contratadas en febrero del 2012 por la Cinemateca Boliviana como consultoras externas, para catalogar y ordenar todo el material fílmico perteneciente al cine boliviano. En marzo del mismo año encontraron la película en el excine Bolívar, cuando les habían solicitado recoger y revisar la donación de la familia Guerra Velasco.
“Fuimos contratadas exclusivamente para catalogar cine boliviano, pero debido a la ausencia de un encargado de Archivo (en la Cinemateca Boliviana), tuvimos que asumir este papel también”, adelanta Domínguez, quien explica que fueron encargadas de la entrada y salida de materiales y donaciones, de atender a los investigadores externos y asistirlos en la búsqueda de películas, de limpiar y recuperar aparatos cinematográficos, atender a los participantes en los talleres de restauración, en atender la limpieza y el orden de las bodegas.
“Y a partir del hallazgo de ‘El bolillo fatal’, nos dedicarnos a diseñar el mejor plan para su recuperación y buscar el mejor lugar donde podría ser restaurada”, indica a ANF.
La Cinemateca Boliviana solo se encargó de la producción del cortometraje ‘El Bolillo Fatal’, mientras las chicas de ‘Kinetoscopio Monstruo’ se ocuparon de realizar la primera digitalización de la película, de comunicarse con diferentes filmotecas y laboratorios para pedir cotizaciones, de investigar la historia de la película, del director y de Alfredo Jauregui, de investigar los procesos técnicos de restauración para una película tintada de 1927 -que es el caso de El bolillo Fatal-, y finalmente consiguieron comunicarse con la filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y aceptar su propuesta de restauración como la mejor entre otras.
“Dos años después de conseguir esta oportunidad, viajamos a México y formamos parte de la restauración y digitalización de la película”, cuenta Domínguez quien añade “nos hubiera gustado contarles a todos como se hace la restauración de una película, pero lamentablemente a la Cinemateca no le interesa esto”.
Para “Kinetoscopio Monstruo”, la restauración de este trabajo fue un proceso de aprendizaje ya que tanto Domínguez como Cappa llevan cinco años trabajando en el campo de los archivos fílmicos, y esta se consolida como su primera experiencia de restauración de una obra cinematográfica.
“El primer objetivo de una restauración es acercarse lo más que se pueda a la obra original, luego de que esto se ha logrado lo principal es difundirla, esperamos poder mostrar esta película especialmente en la ciudad de El Alto, en la cárcel de San Pedro, y a todos aquellos afectados por la injusticia”, dice Domínguez.
Seguir trabajando sobre El bolillo fatal, recuperar otras películas, seguir investigando.
El objetivo principal es difundir la información, que todos puedan ver estas películas y que el acceso no sea para unos pocos entendidos. Esperamos también, reunir todas nuestras experiencias en una película que estamos realizando, será de bajo presupuesto, amateur, como las películas que mostramos.
Entre los futuros proyectos de “Kinetoscopio Monstruo” se encuentra seguir trabajando sobre “El bolillo fatal”, recuperar otras películas y seguir investigando.

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