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martes, 5 de agosto de 2014

El director de 'Olvidados' revela por qué Bolivia es un diamante por pulir

El reconocido director de cine, Carlos Bolado, habla sobre su experiencia de dirigir "Olvidados", puesto que es la primera vez que pisa tierra boliviana, a la que calificó como fascinante. Se trata de un hombre sencillo y tranquilo, pero también exigente, obsesivo y apasionado a la hora de realizar su trabajo. Conoce más detalles sobre él.

¿Qué le significó realizar un filme en Bolivia?
C.B.: Es un gran paso y un reto, ha sido una gran experiencia, la cual me ha convertido en un mejor director, persona y en alguien más tolerante. Creo que cuando uno trabaja fuera de su país es un desafío. El hecho de irte a otro lugar donde no te conocen, donde no eres nadie y tienes que hacer un trabajo que tiene una responsabilidad, porque no es una comedia ligera, sino es algo que habla de la historia de un pueblo y que tiene una connotación política y social. Cuando decidí aceptarlo fue todo un reto y una gran experiencia porque vine a aprender las maneras de hacer cine y enseñar mis maneras.

¿En qué países ha tenido la oportunidad de hacer filmes?
C.B.: He tenido la oportunidad de realizar una coproducción México-Brasil, filmé en Brasil un largometraje, en Israel y Palestina elaboré un documental, lugar donde estuve filmando alrededor de seis años, al igual que en EEUU, donde viví un par de años y filmé un documental de indígenas entre Oregon y California sobre los derechos de pesca y en la frontera de México. Es así que he filmado en distintos países y sobre todo en Centroamérica.

¿Qué le pareció la cultura boliviana?
C.B.: Me considero una persona muy curiosa, conozco la historia de Latinoamérica, puesto que yo estudié Sociología y también Cine. De alguna manera mi preparación es en las ciencias sociales, por ello sí había estudiado la historia de mi continente y Bolivia me pareció un país fascinante. En mi familia somos gente que viajamos mucho, hemos tenido la oportunidad de recorrer todos los continentes, en particular conozco África, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, pero nunca había venido a Bolivia. Mi hermano mayor dijo: "Ve a Bolivia, es uno de mis cinco países favoritos", sus paisajes y la gente son increíbles, entonces ya tenía esa motivación, casualmente había trabajado con Milton Cortez en la película "Tlatelolco", en ese entonces me enteré que era un actor boliviano y dialogamos mucho y cuando vengo para acá vuelvo a trabajar con él.

¿Cómo logró involucrarse con la película 'Olvidados'?
C.B.: Recibí una llamada telefónica de un director de casting español que nos conoce a Carla Ortiz y a mí. En esa oportunidad me dice que hay una película que quieren hacer en Bolivia con corte político y yo vengo de hacer "Tlatelolco" y "Colosio". En ese momento estaba dando una conferencia de prensa y me dice te va a hablar Carla Ortiz, no pasó mucho tiempo cuando me habló Carla desde Los Ángeles y me explicó que trataba de una película de los años '70. Dos días después estábamos ella y yo en México platicando sobre la película.

Cómo se preparó para poder dirigir la película, ya que se trataba de la 'operación cóndor'...
C.B.: Al momento de aceptar para dirigir la película empecé a leer más sobre Bolivia, ver más películas. Me sumergí en el cine boliviano, su cultura y en lo que había pasado, porque conocía muy bien la "Operación Cóndor" pero me enfoqué más en conocer la cultura, incluso hablé con unos amigos chilenos y argentinos que me ayudaron con documentos del "Plan Cóndor" que fueron descubiertos en Paraguay, tengo el archivo del caso completo que se presentó ante el abogado. Al tener todo el material me puse a leer y creo que eso es lo más importante para el director de cine, estar muy bien informado para poder llegar al set y tener conocimiento de lo que se está haciendo.

¿Cómo ve el cine Latinoamericano?
C.B.: Creo que es un cine lleno de ideas e intenciones. Historias hay y en toda Latinoamérica tenemos una cantidad, porque hay una riqueza de dos mundos o más. En términos culturales las cantidades de historias son innumerables, somos países muy ricos y de alguna manera más jóvenes, todavía se está forjando una identidad de lo que es ser boliviano o mexicano, pero lo que nos falta es el dinero. Por ello, el Estado debe intervenir para ayudar a producir dando un empujón a los que hacen cine, no nos olvidemos que el Estado tiene el deber de producir identidad y cultura.

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