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domingo, 20 de julio de 2014

“Boyhood”: primera película en que el actor crece en tiempo real

Llegó a los cines de Estados Unidos “Boyhood”, la última cinta del realizador Richard Linklater, cuyo rodaje se ha prolongado durante 12 años y que, en un ejercicio fílmico inédito hasta la fecha, permite que los espectadores vean crecer ante sus ojos a los protagonistas del filme.

La película, que ha recibido el aplauso de la crítica e hizo que Linklater ganara el premio al mejor director en el pasado Festival de Berlín, es un relato sobre el paso del tiempo, sobre la infancia y la adolescencia y las relaciones familiares, narrado a través de la historia de Mason, personaje interpretado por el debutante Ellar Coltrane.

“Boyhood” empieza cuando Mason, con 6 años, se encuentra en sus primeros días en la escuela de primaria y termina cuando el protagonista, convertido ya en un joven de 18 años, abandona la casa de sus madre para ir a la universidad.

Ethan Hawke y Patricia Arquette dan vida a los padres divorciados de Mason, mientras que Lorelei Linklater, hija del director de la película, interpreta a su hermana mayor.

Además de contar 12 años en la vida de Mason y de su familia, el filme es una radiografía de la clase media estadounidense y de una década, la de los 2000, a la que Linklater hace referencia constantemente a través de una cuidada banda sonora con temas de bandas como Coldplay, The Black Keys o Arcade Fire.

12 AÑOS DE RODAJE

Según cuenta Richard Linklater, la idea de esta película -que rodó íntegramente en su Texas natal- surgió de su propia experiencia con la paternidad y su fascinación con la niñez.

Incapaz de elegir un momento concreto de la infancia para situar su historia, fue en 2001 cuando decidió que la mejor manera de reflejar en la pantalla lo que es hacerse mayor era filmar la historia durante varios años.

Tras un periodo de preproducción de unos meses, el rodaje se inició en 2002. El elenco de la película se reunió una vez al año durante los próximos 12 años para filmar durante tres o cuatro días en cada ocasión.

Linklater elaboró un esqueleto de guion en el que trazó el recorrido que debían seguir los personajes y permitió que los actores completaran la historia con sus propias experiencias vitales, dándoles liberad para que hicieran suyos los diálogos.

De ahí proviene la naturalidad y el realismo que exhala esta película y que también pueden encontrarse en otros trabajos previos de Linklater, como su trilogía compuesta por las cintas “Antes del amanecer”, “Antes del atardecer” y “Antes de la medianoche”, en las que también aparece Ethan Hawke.

“Boyhood” está repleta de referencias históricas y culturales que permiten que los espectadores sepan en qué momento de la historia se encuentran, como cuando el protagonista acude al lanzamiento de uno de los libros de Harry Potter o cuando su progenitor despotrica contra la guerra de Irak.

Desde un principio, la productora independiente IFC Films se hizo cargo de financiar la película, que ha contado con un presupuesto total de US$2,4 millones (US$200.000 por año), una cifra irrisoria si se compara con el costo de las mastodónticas superproducciones de Hollywood, que en muchos casos supera los US$100 millones.

La crítica ha recibido “Boyhood” de forma entusiasta, con medios como el estadounidense The New York Times o el británico The Guardian asegurando que se trata de una “obra maestra” y de “una de las grandes películas de esta década”.

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