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jueves, 17 de abril de 2014

Inician la restauración del filme más antiguo de Bolivia

La Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inició la restauración del filme El bolillo fatal, un histórico documental que muestra el fusilamiento de Alfredo Jáuregui, acusado de matar al expresidente José Manuel Pando. La cinta data de 1927 y es uno de los filmes más antiguos de Bolivia.
"Entregué los rollos de nitrato de plata del filme El bolillo fatal a la Filmoteca de la UNAM para iniciar la restauración de la cinta”, aseguró Mela Márquez, directora de la Cinemateca Boliviana, quien viajó a México el lunes 31 de marzo para dejar los rollos del documental.
El bolillo fatal o El emblema de la muerte es un cortometraje de la época silente del cine boliviano, dirigido por Luis del Castillo y dura cerca de 17 minutos. El filme se produjo en 1927 y nunca fue exhibido, pues permaneció varias décadas archivado hasta que fue descubierto en 2012.

Según Márquez, el mexicano Francisco Gaytán, el restaurador de filmes más importante de Latinoamérica, recibió el material histórico y será el encargado de guiar el proceso de restauración del documental.
"Gaytán hizo un diagnóstico y un análisis de los rollos en nitrato de plata del filme. Quedó sorprendido por el valor histórico y fílmico que representa El bolillo faltal”, comentó Márquez.
El filme fue hallado en marzo de 2012 por técnicos de catalogación del archivo de la Cinemateca Boliviana, en el marco del proyecto Imágenes Bolivia. Desde esa fecha, la institución gestionó la restauración de esa cinta.
En agosto del año pasado, la Cinemateca gestionó la restauración del filme con expertos de la Videoteca de la UNAM, de la Cineteca de Chile y otras instituciones especializadas.
Restauración gratuita
Márquez explicó que Gaytán revisó por dos días los rollos de la cinta y concluyó que sí es factible seguir un proceso de restauración. "El diagnóstico salió positivo. Gaytán quedó sorprendido porque para este filme silente tiñeron los rollos de verde y por ello hay escenas de ese color”
Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca de la UNAM, se comprometió a restaurar El bolillo fatal en forma gratuita y sólo pidió que la Cinemateca se haga cargo de los gastos de los materiales. "Gastaremos alrededor de 2.000 dólares para la adquisición de materiales”, comentó Márquez a Página Siete.
Los técnicos mexicanos obtendrán un duplicado en negativo de la cinta y una copia de proyección. Para ello, los rollos de la cinta serán sometidos a un proceso de restauración fotoquímica, explicó Gaytán a través de una carta enviada a la Cinemateca.
"No les cobraremos por los procesos del laboratorio y sólo tienen que pagar el costo del material virgen empleado en la restauración”, se lee en la nota. La única condición que solicitó la Filmoteca de la UNAM para salvar el filme es que una vez concluido el trabajo se dé crédito en las exhibiciones de la cinta que la restauración se hizo en esa institución.
La filmoteca mexicana invitó a dos técnicos de Bolivia para que acompañen en la restauración del filme. "El objetivo de ellos es también compartir conocimientos. Ahora, gestionamos la forma de enviar a nuestras expertas a ese país para que sean testigos de la restauración de El bolillo fatal”, comentó la directora de la Cinemateca Boliviana.
También explicó que el proceso de restauración concluirá en octubre y que a fines de este año se hará un estreno del filme restaurado.


Tras la identificación de la cinta, el historiador y periodista Carlos D. Mesa explicó en una anterior entrevista que el hallazgo del filme es doblemente significativo porque representa una parte de los grandes temas de la historia de nuestro cine y por otro lado muestra un hecho trascendental de la historia boliviana. " Gran trabajo de la Cinemateca en su labor de rescatar nuestro acervo histórico en imágenes en movimiento. Quizás lo más destacado desde la restauración de Wara Wara”, aseguró Mesa, en una entrevista publicada en noviembre de 2012.

La cinta muestra un hecho histórico
El 5 noviembre de 1927, a pocas horas de morir fusilado, Alfredo Jáuregui sonreía, miraba al suelo y luego elevaba la cabeza hacia el cielo. Ésa es la primera escena del filme El bolillo fatal o El emblema de la muerte, del director Luis del Castillo, cinta que en marzo de 2012 fue hallada por técnicos de la Cinemateca Bolivia.
El filme muestra también escenas de la lectura de la sentencia, su fusilamiento en El Kenko e instalaciones de la cárcel de San Pedro de entonces. Alfredo Jáuregui y sus dos hermanos fueron acusados de asesinar al expresidente José Manuel Pando. Ellos fueron sindicados porque encontraron el cadáver del exmandatario. Sin embargo, él fue el único sentenciado a muerte por fusilamiento, luego de un sorteo, un procedimiento legal que se practicaba en la época. Sus dos hermanos tuvieron otras condenas. El caso conmocionó a la sociedad boliviana de ese entonces.

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