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miércoles, 19 de febrero de 2014

Un cuento de invierno

Ambientada en la ciudad de Nueva York y abarcando más de un siglo, Un cuento de invierno habla de milagros, destinos cruzados y una batalla tan vieja como el mundo entre el bien y el mal. La cinta supone el debut como director del oscarizado guionista Akiva Goldsman (Una mente brillante), y está protagonizada por Colin Farrell, Jessica Brown Findlay y el ganador de un Oscar, Russell Crowe.

SOBRE LA HISTORIA

Peter Lake (Farrell) es un ladrón consumado que nunca esperó que la hermosa Beverly Penn (Brown Findlay) pudiera robarle su propio corazón. Pero su amor está maldito: ella arde en una forma mortal de combustión y Peter queda marcado por una muerte mucho más violenta a manos de su antiguo mentor, el demoniaco Pearly Soames (Crowe). Peter trata desesperadamente de salvar a su amor verdadero a lo largo del tiempo enfrentándose a las fuerzas de la oscuridad, incluso a pesar de que Pearly hace todo lo que está en su mano para vencerle, y es que el ganador se lo lleva todo y el perdedor quedará maldito. Lo que necesita Peter es un milagro, pero solo el tiempo dirá si puede encontrar el suyo.

SOBRE EL FILME

Cuando el niño Peter Lake navega hacia la ciudad de Nueva York en 1895, no tiene ni idea de la larga y complicada vida que le aguarda, o de las otras vidas con las que entrará en contacto de forma extraordinaria. Y es que, en su interior, Peter alberga un milagro para un alma muy especial, una vida muy importante que solo él puede marcar si logra vivir lo suficiente para encontrarla.

“La historia combina un entorno basado en la realidad con lo inexplicable que hay detrás del mundo que podemos ver”, afirma el guionista, productor y debutante en las labores de director Akiva Goldsman. “Posee una narrativa emotiva muy directa, aunque dentro de un mundo realista en el que existe la magia y las personas pueden vivir siglos”.

Para Goldsman, la novela de Mark Helprin en la que está basada la película planteaba un reto al que no pudo resistirse. “Cuando leí Un cuento de invierno por primera vez en los años 80 del siglo pasado, me enamoré de ella”, recuerda. “Es duro dejar marchar las cosas que amas, especialmente si disparan tu imaginación tanto como me ocurrió a mí”. Goldsman nunca lo olvidó y, de hecho, pasó años pensando en cómo podría llevarla a la gran pantalla.

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