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martes, 2 de julio de 2013

MAN OF STEEL Un filme de criptonita



Ahora sí. Ha pasado tiempo suficiente para que una buena parte de ustedes haya visto Man of Steel y gracias a eso podamos mandarnos a la mierda con propiedad. Se abre el debate de lo que nos gustó y no nos gustó de esta descafeinada versión del hombre de acero


Si bien nunca he sido fan de Superman, le tengo un respeto/cariño especial al Superman de Christopher Reeve, así paupérrimo y todo marcó generaciones convirtiéndose en un clásico.

Varias veces intentaron recuperar la mítica figura y hacerla acorde a los ajetreados tiempos en los que vivimos, pero siempre el fracaso puso a los crispines en su lugar y les escupió en la cara que los clásicos no se tocan ni se mejoran, solo se imitan pobremente.

Este 2013 nos bombardearon hasta decir basta con un hermoso tráiler que prometía una reinvención, una revisión, un orgasmo narrativo, un tecito con leche y fritos de almidón, un…bueno…prometía algo diferente.

Debimos sospechar que algo iba a salir mal cuando decidieron que el nuevo héroe no lleve sus tradicionales calzoncillos por fuera, eso debió prepararnos para lo peor. Pero uno se ilusiona, el pinche tráiler era tan épico y la historia tenía en sus créditos a Christopher Nolan, que la esperanza brotó en medio del estiércol y arrojó una tímida flor.

El director Zack Snyder saltó a la fama con 300 (2007), que particularmente disfruté aunque ya desde entonces brillaba una característica en su estilacho: los excesos. A ese cromado experimento, le siguieron Watchmen (2009) donde tendrías que ser muy hijo de puta para arruinar una historia del gran Alan Moore, y en la que Snyder bordeó la delgada línea que separa lo aceptable de lo estridente. Luego vino la bizarra Ga´Hoole (2010), y finalmente Sucker Punch (2011), filme en el que todos los defectos de Snyder se metieron mano en la oscuridad.

Con esos antecedentes era muy difícil que el tipo surja entre las cenizas y haga que mi flor nacida entre el estiércol, crezca, se convierta en árbol y encima provea unas cuantas cestas de mandarina. Sin embargo, lo dicho, tenía en sus créditos como productor a Christopher Nolan, autor de la trilogía de Batman y de Inception, así que uno se imaginaba que el uno con el otro y el otro con el uno harían algo bueno.

Tanta cháchara para decir que el mentado día de estreno lo que podía salir mal, salió mal.

Snyder se decanta por contarnos los orígenes de Superman. Krypton se encuentra a un paso de sus destrucción, el científico Jor-El (Russel Crowe) decide enviar a su hijo recién nacido, Kal-El, a la Tierra, con la idea de que sobreviva y lleve en sus células el código genético que preserve la raza kriptoniana.

En Krypton andan enfrentados por la necesidad de iniciar un éxodo y por “diferencias irreconciliables” dirían en Hollywood. El malo maloso es el General Zod (gran Michael Shannon) que bien mirado, no deja de tener razón cuando da su golpe de Estado. Digo, esos viejos mamertos estaban esperando la muerte con piñata y mariachis.

Luego de esa laaaaargaaaaa introducción donde todo es explicado detalladamente, vemos qué pasó con el niño, con Kal-El. Pues el don cae en Smallville y ahí lo adoptan los Kent (Kevin Costner y Diane Lane).

Señores, ese es el nacimiento oficial de Clark Kent.

Cuando termina el aburrido desarrollo que nos lleva a los Kent, se intercalan momentos del presente (Clark ya es grandecito, musculoso y bien plantau) con la infancia traumática y “bullyngeada” del protagonista.

Clark ha crecido algo acomplejado (podemos decirlo) y creo que gracias al sonso del padre que siempre lo llenaba de discursos boludos. La escena de papá Kent y el tornado es lo más choto que he visto desde la muerte de Marion Cotillard en Batman: el caballero de la noche asciende.

A eso sumémosle que el pobrecito actor Henry Cavill (Clark Kent/Superman) es realmente el hombre de acero: tieso, sin expresión, frío.

Gracias a sus complejos galopantes, Clark anda vagando por la vida sin trabajo fijo ni rumbo definido, eso sí, en excelente estado físico. Ajá. No voy a revelar más de la trama, solo decir que suceden los encuentros más tontos del mundo, claro, porque hay que ver a Luisa Lane (Amy Adams), y entender cómo ese tipo traumado y algo estúpido se convierte en un súper héroe.

Cuando ya lo vemos con el trajecito, el puchichi estalla y la hecatombe de efectos especiales arrasa con todo. Secuencias de acción e-t-e-r-n-a-s, una destrucción de edificios tan larga que es como si no tuvieran más que poner y quisieran alargar la trama con tanto vidrio y cemento roto. En realidad, es una escena muy parecida a la de Transformers (2 o 3, ya no recuerdo) con la diferencia que en esa Transformers por lo menos había la escena del edificio inclinado y aquí es solo el boludo dando tumbos por todos lados.

SPOILERS

Quizás lo que más me emputó aparte del holograma de la conciencia del papá Rusell Crowe, es la estupidez de relación entre Luisa y Clark Kent, cómo se conocen, la doña escalando un risco de hielo en medio de la noche o el amanecer con su camarita, el don entregándose a Zod y Zod pidiendo a la doña pa llevársela a la nave. La doña apareciendo a cada rato con más efectividad que el mismísimo Superman. Encima, los dos tienen nula química, si el futuro de la raza humana dependiera de las chispas entre esos dos, sería la extinción segura. Hay elementos muy muy pobres. La hecatombe kriptoniana en la que el país está por estallar en mil pedazos y todos andan sin planes, ni criterio para no inmolarse, la forzada escena del final, cuando cosito ya es el Clark Kent hipster que se anunciaba, y el texto de la soldadita diciendo lo que pensamos pero que no había necesidad de remarcar, son solo algunos de los momentos en que te preguntás cómo pueden gastar tanta plata al pedo.

FIN DEL SPOILER

El hombre de acero relata el nacimiento de Superman y el encuentro con su veta heroica. Lo “oscuro” que prometía el tráiler queda limitado a la corrección de color y lo “íntimo”, “espiritual”, se diluye entre tanto escombro y la cara de estreñimiento de Cavill.



Por momentos, sentís ese halo épico que quisieron impregnarle, pero al final todo se derrumba y queda más aburrido que mono en bonsái.

Destinada al entretenimiento mínimo, plagada de textos clichés y escenas cursis que provocan ganas de meterse un lapicero a los ojos, Man of Steel decepciona.

Eso no quita que la parte técnica sea aceptable, la fotografía del iraní Amir Mokri tiene sus momentos, recordemos que Mokri también ha fotografiado Transformers, el lado oscuro de la luna, Coyote Ugly, El señor de la Guerra, entre otras, los efectos especiales están bien conseguidos aunque no haya momentos wow y la música de Hans Zimmer cumple con su labor de acompañar las escenas, a pesar sonar algo repetida.

¿Vale la pena el 3D? No. No hay motivo alguno que haga que pagar extra por verla en 3D se justifique.

La prometida reinvención de Superman y la mayor espiritualidad quedan a medio camino. Desgraciadamente, Snyder cae en los excesos que han caracterizado su filmografía.

Los fans de Christopher Reeve pueden descansar, en el reino de Krypton, Reeve seguirá cómodamente sentado en el trono.

Lo mejor: el trailer

Lo peor: que el trailer nos mamó

La escena: diré que la de la soldadita y su calentura, por tonta

Lo más falsete: el tono épico

El mensaje manifiesto: el tráiler no siempre tiene la razón

El mensaje latente: no es fácil hacer una película memorable

El consejo: para verla mientras jugás Candy Crush

El personaje entrañable: Mamá Kent y perro Kent

El personaje emputante: La conciencia de Russel Crowe

El agradecimiento: que no hice la cola de medianoche y no salí a las 3 de la madrugada rayada


CURIOSIDADES

Darren Aronofsky, Duncan Jones, Ben Affleck, Tony Scott, Matt Reeves y Jonathan Liebesman fueron considerados para dirigir el filme antes que Snyder haya sido elegido.

Ben Affleck rechazó dirigirla porque no tenía experiencia en la filmación de escenas con VFX (efectos especiales) y dijo que la experiencia le ha enseñado a no agarrar películas basándose en el presupuesto sino en lo él puede aportar a la historia.

Matthew Goode, Armie Hammer, Matt Bomer, Joe Manganiello, Zac Efron y Colin O’Donoghue fueron considerados para interpretar al súper héroe.

De acuerdo a distintas fuentes, debido al éxito de la franquicia de Batman, se habló con Nolan y Goyer para que sean consultores de guión de A man of Steel, dicen que cuando Snyder quedó como director, Nolan decidió tomar control de toda la historia y él mismo junto con su equipo creativo (Goyar) manejar la historia. La esposa de Nolan lanzó este lindo y tierno comentario: “Ellos (Nolan y Goyar) entregaron un guión apropiado y ahora es la película de Snyder”.

Vigo Mortensen fue considerado para el rol de Zod.

Henry Cavill actuó en Prueba de Vida como extra, en ese entonces era un niño y Russel Crowe le dio su autógrafo y lo animó a que continúe en la actuación.

Henry Cavill tuvo un riguroso entrenamiento para alcanzar la musculatura que deseaba la producción.

Al Zod original (de las pelis de Reeve) Terrence Stamp, la película no le gustó mucho y así la debatió en un baño con algunos fans de la saga que no podían dar crédito de que se encontraban con el mismísimo Zod.

1 comentario:

  1. Con todo el respeto, no tienes ni idea de lo que hablas. Como bien dices no eres fan, no sé para que ves la pelicula y comentas de algo que no te va a gustar, mejor te ahorras el dinero y tiempo. Muy bien por buscar información en google, pero no escribas sin sentido. Solo como dato, hace mas de un año que superman no lleva los calzones rojos ;)

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