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sábado, 26 de mayo de 2012

Festival de Cannes busca su Palma de Oro a dos días de su cierre

El Festival de Cine de Cannes sigue buscando su Palma de Oro a dos días del cierre, tras haber visto sangre, violencia y sexo en una veintena de filmes en el certamen oficial, ninguno de los cuales ha provocado la unanimidad de los críticos.

Cannes ha tenido este año sexo, mucho sexo (Nicole Kidman provocó un orgasmo a varios metros de distancia en "The Paperboy"); violencia (Brad Pitt de sicario en "Killing them softly") y muchos personajes heridos por la vida, como Marion Cotillard en "Óxido y hueso", de Jacques Audiard.

También hubo algunas carcajadas, gracias sobre todo al británico Ken Loach y su comedia agridulce, "La Parte de los Ángeles".

Otras cintas han divido a Cannes, como "Holy Motors", del francés Leos Carax, juzgada "pretenciosa" por muchos críticos y "genial" por otros, y la tan esperada cinta del brasileño Walter Salles, "En el camino", sobre la generación beat, parece haber dejado indiferentes a la mayoría de los críticos.

En cambio, hace dos años, el Festival de cine de Cannes vivió momentos de euforia, aplaudiendo de forma unánime filmes como el hermoso "De Hombres y Dioses", del francés Xavier Beauvois, o "Poetry", del surcoreano Lee Chang-dong.

Pero la sorpresa en 2010 vino de Tailandia, con la Palma de Oro a Apichatpong Weerasethakul, de 39 años, por "Tio Boonmee, que se acuerda de vidas anteriores".

En 2011, en cambio, no hubo sorpresas, porque se daba por sentado que "Árbol de la vida", del norteamericano Terrence Malick, sería la triunfadora.
Este año la sorpresa podría venir de Ucrania, con el filme "En la niebla", de Sergei Loznitsa, un himno contra la guerra presentado el viernes en concurso por la Palma de Oro.

De ritmo muy lento y factura austera, el filme del cineasta nacido en Belarús, ex USSR, en 1964, cuenta la historia de un resistente en la segunda guerra mundial sobre el que pesan sospechas de que colaboró con el enemigo. Incluso su esposa cree esas versiones, y él no tiene manera de probar su inocencia.

El cineasta ucraniano ha sido galardonado en numerosos festivales internacionales, pero nunca ha conquistado Cannes, donde en 2010 presentó "My Joy" en el certamen oficial.

Hasta ahora, de las 22 películas en concurso por el máximo galardón de este Festival, la cinta que recibe las mejores críticas es la elegante y sobria "Amor", del austríaco Michael Haneke, un filme muy humano sobre un matrimonio de octogenarios sometido a una dura prueba, la enfermedad de uno de ellos.

También "Beyond the hills", del rumano Christian Mungiu, encabeza la lista de los críticos, con una cinta inspirada en el caso verídico de una joven que falleció tras una sesión de exorcismo en un monasterio cristiano de Rumania.

Haneke ya ganó una Palma de Oro, que obtuvo por "La cinta blanca" hace cuatro años; y también Mungiu la conquistó en 2007 con "Cuatro meses, tres semanas y dos días".

Y ello podría ser tomado en cuenta por el Jurado presidido por Nani Moretti, que dijo, antes de la inauguración del Festival, que quería ser "sorprendido", ver cosas nuevas. Quizás también nuevos directores.

El director de "La Caza", una excelente película del danés Thomas Vinterberg, sobre un hombre honrado cuya vida se derrumba por la mentira de una niña de cinco años, que desata una histeria colectiva, no es nuevo en Cannes, donde su "Celebración" conquistó el premio del Jurado en Cannes en 1998. Pero nunca ha ganado la Palma de Oro.

El viernes, el amante de la saga "El Crepúsculo", Robert Pattinson, rompió con su imagen de vampiro seductor al interpretar a un multimillonario que recorre Nueva York en su limusina, viviendo situaciones límites en "Cosmopolis", de David Cronenberg, en liza por la Palma de Oro. Pero la película tampoco provocó ovaciones.

El jurado de la Palma de Oro de Cannes, antes de comenzar sus deliberaciones el sábado, tiene aún por ver la película estadounidense "Mud", de Jeff Nichols.

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