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lunes, 20 de febrero de 2012

La Invención de Hugo Cabret

La Invención de Hugo Cabret, es la aventura de un chico resuelto e ingenioso cuyos esfuerzos por desvelar un secreto que le ha dejado su padre trasformarán a Hugo y a todos los que le rodean, y le descubrirán un lugar tranquilo y lleno de cariño al que podrá considerar su casa.

NOTAS DE PRODUCCIÓN

A lo largo de su extraordinaria carrera, el ganador del Premio Oscar, Martin Scorsese ha hecho cobrar vida vida a su extraordinaria imaginación y su deslumbrante talento en una serie de películas inolvidables. El cineasta les invita a unirse a él en un apasionante viaje a un mundo mágico con su primera película en 3D, basada en la célebre novela y best-seller del New York Times, La invención de Hugo Cabret.

Scorsese ha reunido a un impresionante reparto compuesto por jóvenes talentos que trabajan junto a venerables estrellas del cine y el teatro, entre ellos Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Asa Butterfield, Chloe Grace Moretz y Ray Winstone, entre otros.

UNA PELÍCULA INSPIRA A UN ESCRITOR, UN LIBRO INSPIRA A UN CINEASTA

Criado en una zona de Nueva York conocida como “Little Italy” en los años cuarenta y cincuenta, Martin Scorsese descubrió de pequeño una profunda relación dentro de las salas de cine de la época, no sólo en cuanto a la experiencia de ver películas, sino relativa también a la cercanía con su padre, quien se sentaba junto a él en el auditorio a oscuras, fomentando la incipiente pasión del futuro realizador por esa manifestación artística. Así, cuando la célebre novela de Brian Selznick titulada La Invención de Hugo Cabret aterrizó en su escritorio gracias al prolífico productor Graham King (quien había colaborado previamente con Scorsese en tres películas), al oscarizado director le pareció que la historia era profundamente vibrante. Para Scorsese, “lo que resultaba conmovedor era sobre todo la vulnerabilidad de un niño. Hugo vive solo en una especie de motor gigante (la estación de trenes), e intenta realizar una conexión con su padre, a quien ha perdido”.

Scorsese recuerda: “Me dieron el libro hace unos cuatro años, y fue una gran experiencia... me senté y lo leí entero, de un tirón. Me identifiqué inmediatamente con la historia del muchacho, su soledad, su relación con el cine, con la maquinaria de la creatividad. Los objetos mecánicos de la película, como las cámaras, los proyectores y los autómatas, hacían posible que Hugo volviera a conectar con su padre. Y los objetos mecánicos hacen posible que el cineasta Georges Mélies vuelva a conectar con su pasado, y consigo mismo”.

Scorsese, a su vez, compartió el libro con su hija pequeña, lo cual no vino sino a confirmar que la historia tenía una cualidad mágica. “Al leerle libros a mi hija, re-experimentamos las obras. Así que fue como redescubrir de nuevo la obra de arte, pero a través de los ojos de un niño”.

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