La alfombra roja es sin duda alguna un espectáculo en sí; bellas mujeres y hombres también del mundo del celuloide posan frente a las cámaras con looks meticulosamente elegidos para tan especial ocasión.
En la 83 edición de los Oscar el color rojo fue, sin duda, el gran protagonista de la ceremonia. Pero estuvieron presentes también otros tonos que oscilaban entre el beige y el dorado y en pocas dosis el infaltable negro.
Anne Hathaway y James Franco estuvieron a cargo de la conducción. La bella Hathaway se cambió siete veces a lo largo de la ceremonia, pero llegó a la alfombra roja con un diseño rojo sin tirantes que cautivó a todos.
Natalie Portman engalanó el domingo los premios Oscar luciendo un vestido púrpura de Rodarte y joyas de Swarovski, y su coestrella Mila Kunis con un traje de Elie Saab color lila.
"Natalie Portman estaba fabulosa y hermosísima", apuntó Susan Cernek, editora ejecutiva de la edición digital de la revista Glamour.
El vestido de Portman, diseñado por Laura y Kate Mulleavy, llevaba la atención sutilmente a la cintura de la actriz embarazada, agregó Cernek.
Penélope Cruz, quien hace poco dio a luz lució un vestido rojo de L"Wren Scott. Cruz llegó acompañada por su esposo Javier Bardem que optó por un traje con corbata para la ceremonia.
El traje color metálico de Francisco Costa, de Calvin Klein, que tenía una apertura vertical en el pecho, dio a Gwyneth Paltrow un toque seductor, exquisito.
El experto en modas de Oscar.com Tom Julian puso a Scarlett Johansson y su vestido color magenta de Dolce & Gabbana en el primer lugar de su lista.
Reese Witherspoon recordó un poco a Brigitte Bardot con su traje negro de Giorgio Armani Privé, y el vestido gris sin tirantes de Hilary Swank, de Gucci, tenía el giro inesperado de plumas en el dobladillo.
Halle Berry lució un Marchesa color champaña y Sandra Bullock llevó un diseño rojo sin tirantes de Vera Wang.
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