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martes, 14 de septiembre de 2010

Tras 80 años, Wara Wara se reestrena en la Cinemateca

Recuperación: El primer largometraje del cine boliviano fue restaurado a lo largo de 20 años. El jueves 23 de septiembre se proyectará con 20 minutos que faltaban.

Wara Wara, la joya silente del cine boliviano, será reestrenada el 23 de septiembre en la Cinemateca Boliviana, tras 80 años de su primera exhibición ante el público paceño. Esta vez, los espectadores verán la versión restaurada, gracias a un arduo proceso técnico que duró 20 años.

La película, dirigida entre 1928 y 1929 por José María Velasco Maidana, reúne un elenco de importantes personajes del siglo pasado, como la escultora Marina Núñez del Prado y el pintor y escritor Arturo Borda.

Basada en La voz de la quena , de Antonio Díaz Villamil, relata la historia de amor entre Wara Wara, hija del curaca Calicuma, y el colono español Tristín de la Vega. La trama se desenvuelve en Hatum Colla, capital del Collasuyo, y está ambientada en la época colonial, con la llegada de los españoles a tierras americanas. Wara Wara y Tristín se enamoran perdidamente y luchan contra el odio y prejuicio de ambos pueblos.

Este filme es la única película silente de Bolivia que ha sobrevivido al tiempo. Fue recuperada en 1989 en el baúl de un sótano que contenía 63 latas con películas mudas que José María Velasco Maidana hizo entre 1925 y 1930.

Fue así como la Cinemateca Boliviana, después de recibir aquel magnífico hallazgo, comenzó la tarea de su restauración y reposición. Primero se transfirió el material a acetato, usado actualmente en la industria del cine. Lo hicieron en Alemania. Luego se procedió a la reconstrucción narrativa del filme, sobre la base de una investigación rigurosa en fuentes hemerográficas, acerca de los estilos del cine de la época, la producción y el contexto social y económico en que la película fue producida. Después se creó la música, basada en una composición de Velasco Maidana, así como en las de otros músicos bolivianos.

Finalmente se llevó el nitrato original a un laboratorio en Italia, donde se restauró digitalmente y se generaron copias de exhibición con música.

Tras este largo proceso, el filme recuperó 20 minutos del material original.

Pedro Susz, ex director de la Cinemateca Boliviana, comentó que “la película tiene varios valores, desde la ambiciosa reconstrucción de la época, que con muy pocos recursos se intentó en 1929, hasta el tratamiento bastante osado del encuentro de dos civilizaciones”.

El papel de personalidades de la cultura en calidad de actores le dio un plus de valor e interés al público de esa época, tal como Arturo Borda, quien encarna al curaca, el sumo sacerdote del imperio. Guillermo Viscarra Fabre y las hermanas Marina y Nilda Núñez del Prado tienen papeles secundarios. “Su presencia respondió a una estrategia comercial del director para atraer público a la película”, contó Susz.

“No ha quedado una copia concluida de la película original (…) Nadie puede garantizar que esta restauración sea exactamente igual a la película que se estrenó en 1930”, advirtió Susz. Pero lo que sí es seguro es que el jueves 23 de septiembre Wara Wara llegará a una sala paceña para quedarse en la memoria de las futuras generaciones.


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